A poco más de un año de haber lanzado su programa de franquicias y conquistando cada vez más destinos, Buquebus Turismo cuenta ya con ocho nuevas sucursales operando bajo esta modalidad, ubicadas en Tandil, Ramos Mejía, Morón, Lomas de Zamora, Quilmes, La Plata, Rosario y Mar del Plata. “Hay dos formas de acceder a una franquicia, si el cliente ya tiene una agencia de viajes funcionando puede realizar una ‘conversión’ a través de la cual baja el cartel de su marca y sube la de Buquebus Turismo”, explica Néstor Cucu, Gerente de Marketing, Publicidad y Nuevos Negocios de Buquebus. “La franquicia radica en que la agencia sigue teniendo el mismo tipo de sociedad comercial, con la diferencia que va a vender sólo Buquebus Turismo”.

Casos de éxito
La primera en experimentar el cambio fue una agencia de Tandil hace aproximadamente un año cuando, luego de realizar la conversión, aumentó su facturación más de un cincuenta por ciento. “Sabemos que el hecho de que una agencia suba el cartel no le garantiza un incremento del cincuenta por ciento en su facturación, pero es una posibilidad”, continuó Cucu, “hubo otras experiencias posteriores, como en Lomas de Zamora, que arrancó de cero en noviembre del año pasado, y tuvieron un comienzo muy fuerte por coincidir con la temporada fuerte de Buquebus. Recién a partir de noviembre de este año van a tener un parámetro para decir de cuánto es su venta promedio”.
La comisión que recibe un agente franquiciado es superior a la que recibe una agencia de viajes que vende varios operadores y, además tiene todos los beneficios de contar con el respaldo de la marca y de la publicidad que queda a cargo de Buquebus Turismo. “El franquiciado es para nosotros un socio estratégico y con ellos llegamos a una mayor cantidad de público final y nos da un mejor número para negociar tarifas con las compañías aéreas, hoteles u otros proveedores de servicios”, se explayó Cucu.
Ser una franquicia es una oportunidad que se les presenta a aquellas agencias de viajes que no tienen la posibilidad económica de hacer campañas de publicidad para ganarse un lugar en el mercado, siendo parte de una marca más grande y fuerte como es Buquebus Turismo.

Paso a paso
Para ser parte del programa de franquicias de Buquebus el primer paso es firmar una “Carta de intención”, a través de la cual el futuro franquiciado ya cuenta con la zona reservada para instlarse, impidiendo que haya otro igual a menos de mil metros a la redonda.
“Primero vamos a ver la zona, después el local, que tiene que cumplir con las condiciones de espacio mínimo exigido. Una vez aprobado, se paga un Fee de ingreso que varía según la zona”. Sin embargo, explica Cucu, Buquebus termina devolviendo esa inversión a través de su inversión publicitaria.
“Se contrata a una empresa que estudia el local e indica cómo tiene que ser la decoración para cumplir los estándares que identifican a la marca, pero cada uno contrata a sus arquitectos, pintores y albañiles para que sea todo transparente”, amplió Cucu. Una vez que ya están cumplidos estos pasos, el franquiciado comienza a trabajar dentro de la red de Buquebus, beneficiándose de todo lo que ello implica.

El destacado

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