“Ser Sufi por un mes” es el provocativo nombre dado por Ben Bowler, organizador de programas de intercambio cultural surgidos de la ONG World Weavers, a la propuesta de llevar a no musulmanes de todo el mundo a establecerse en mezquitas y hogares de Turquía. De esta manera, pueden vivir una experiencia de primera mano inmersos en un mundo místico del islam como es el sufismo.
Lo que en un primer momento podría haber resultado en un rechazo por parte de la comunidad religiosa islámica demostró ser lo contrario, ya que éstos han dicho que “la experiencia puede ser positiva porque las visitas ayudan a disipar los estereotipos negativos acerca de la religión y dejan a los participantes con una perspectiva espiritual enriquecida’.
Esta propuesta es parte de una nueva visión del turismo de inmersión cultural, prometiendo a los viajeros una experiencia rica y significativa, exponiéndolas a creencias religiosas y prácticas en un país donde la espiritualidad es todavía muy viva.
En este programa especial a los participantes se les enseñan los  fundamentos de la práctica sufi, un estudio de la historia de la religión y caligrafía. Además de rezar en las mezquitas, viven y comen con familias musulmanas.
El itinerario incluye un día de ayuno en el marco de un programa que abarca 10 o 21 días, con lo que ‘el mes’ en una denominación un poco engañosa, hecho admitido por los propios organizadores.
El tour
Los participantes viven en un lodge sufí de 400 años en el distrito de Estambul Eyup; reciben clases diarias de reconocidos maestros Sufíes; vuelan a la antigua ciudad de Konya para peregrinar a la tumba de Rumi, místico sufí  que vivió en el siglo XIII, “alguien que, durante una época de tensiones étnicas, fue capaz de irradiar amor y tolerancia” y admirar a los derviches que siguen sus enseñanzas. Además se realiza una visita de un día a Edirne, un recorrido por los sitios históricos y espirituales en la ciudad de Estambul, para darle lugar a la reflexión. La próxima salida está prevista para el 16 de septiembre.
El organizador, Bowler, desea que los tours inviten a los participantes en ‘la búsqueda de espiritualidad en un mundo cada vez más secular. Que se establezcan contactos directos entre quienes llegan desde fuera del islam y el mundo Musulmán en sí mismo. “Muchas de nuestras ideas están formadas con información de segunda mano. Esperamos que con este ejemplo de una experiencia en primera mano las ideas preconcebidas desaparezcan”, dice el organizador.
Si bien ninguno de los participantes se ha convertido al islamismo, el aspecto más desafiante de la vida Islámica para los turistas ha sido el de la segregación entre los géneros, particularmente dado que en algunos recorridos los grupos estaban compuestos en un 70% por mujeres. “Pero la mayoría de los participantes llegan dándose cuenta de que esta segregación es parte de la cultura y que estas mujeres no están subyugadas, que a menudo están viviendo felizmente sus vidas”, dijo Bowler.
La religión siempre es un tema delicado, y las visitas han enfrentado cierta resistencia. En la página de Facebook se han dejado comentarios a favor y en contra, y algunos agentes de viajes han demostrado cierto resquemor de promocionar los tours debido a su intolerancia al Islam.
Algunos círculos musulmanes han expresado su malestar por el hecho de que su fe pueda ser tratada como una experiencia turística, pero Bowler, que también ha dirigido desde el 2008 tours como “Monje por un mes”, con sacerdotes budistas tailandeses y está lanzando una gira Inter Creencias Express en Turquía centrándose en las tres religiones monoteístas –Católica, Judía y Musulmana-, cree que no hay nada malo con el enfoque del tour sobre la religión.
Pero no solamente estas son las propuestas para vivir experiencias tan movilizadoras. Ya que “Monje por un mes” también se ofrece para vivir una experiencia budista tibetana en el Himalaya, en un programa de 28 días en Spiti Valley en la India. Los grupos de sólo cuatro personas podrán vivir en monasterios, ser partícipes de actividades culturales y un peregrinaje a Dharamsala, el hogar del Dalai Lama.

Unir e inspirar
World Weavers es una organización social en la que se ofrecen experiencias de viaje únicas que tienen la intención de ampliar la manera de ver el mundo, a fin de “unir e inspirar a la gente”.
Los programas están diseñados para ampliar el conocimiento de los participantes y para inspirar a cada uno de los invitados a  “ser parte del cambio”.
Esta ONG trabaja con socios locales en Tailandia, India y Turquía para permitir la “inmersión cultural” de manera auténtica a partir de programas de desarrollo espiritual, incluyendo Monje por un mes y la experiencia mística sufí.