“La única exigencia la sufrimos nosotros. La Municipalidad nos controla de manera represiva, desmedida y poco equitativa. Pero en la vía pública no se hace nada. Estamos cansados de que en los bares irrumpan policías, perros e inspectores mientras afuera no hay controles y se agarran a trompadas o hay desmanes. Esa imagen es tristísima. Para abrir así, preferimos cerrar. Esa decisión tardaríamos menos de una hora en tomarla”, afirmó ante los medios el presidente de la Cámara de Restaurantes, Bares y Afines de Playa Grande (CARBA), Pablo Villar, quien también aseguró que estas medidas podrían llevar a “perder un segmento de turistas que costó mucho conseguir”. De esta manera al menos hasta el cierre de esta edición- 35 bares de la Av. Alem de Mar del Plata iban a bajar las persianas en señal de protesta por la falta de controles en la venta de alcohol a menores en la calle. Además pidieron la instalación de cámaras de seguridad, mayor presencia policial, y denunciaron que hay menores que compran alcohol en puestos callejeros ilegales. El intendente de la ciudad, Gustavo Pulti, defendió los operativos: “Con esto también estamos protegiendo a los propietarios, ¿a quién le gustaría en Mar del Plata atravesar por la experiencia de (Omar) Chabán?”.

Pugna
“Nosotros cumplimos con las exigencias municipales y con el tope horario, pero pedimos que los controles también sean en la calle. Hay chicos que compran alcohol por la tarde en el mercado y se juntan a hacer la previa. Llegan a los bares muy alcoholizados. En Alem, la ley de nocturnidad está funcionando al revés. Además, algunos inescrupulosos venden alcohol en heladeritas. Andan en auto buscando clientes. Para emborracharse en un bar, un chico necesita 120 pesos, pero en la calle puede hacerlo por 40”, dijo Villar.
Los comerciantes le enviaron a Pulti un petitorio en el que piden colaboración para pagar un servicio adicional de custodia policial, la instalación de cámaras de seguridad y la presencia de ambulancias en la zona.
El intendente aseguró que hará cumplir las normas sobre horarios nocturnos en Mar del Plata. “En esos lugares -afirmó- se controlan, entre otras cosas, el factor de ocupación, porque donde caben 100 personas no puede haber 500. Eso es peligroso para los que asisten y para los empleados. Tiene que quedar en claro una cosa muy importante: el divertimento y la recreación de alguien no puede ir en contra de la libertad de otro”. Además, comentó que impulsará la creación de una mesa de diálogo entre concejales y comerciantes para avanzar en el proyecto del traslado de bares a la Escollera Norte.

Punto medio
Pablo Fernández, afirmó a Mensajero: “Hay que lograr que, a través de una mesa de diálogo, se pueda lograr un consenso para que quienes viven de las actividades de recreación nocturna puedan desarrollar su trabajo dentro de un marco que permita también que toda la sociedad pueda vivir tranquilamente. A mí me parece que la forma de resolver esas diferencias y encontrar un punto medio es dialogando y buscando el equilibrio. Estoy seguro que ese va a ser el mecanismo para poder conseguir un acuerdo respecto a ese tema”.  

Contra la venta a menores

Por tercer año seguido, en la costa se lanzará la campaña “+18 = venta responsable”, de la Cervecería Quilmes, que busca concientizar a kioscos, almacenes y supermercados sobre la prohibición de vender alcohol a menores de 18 y la necesidad de pedir DNI cuando existan dudas sobre la edad. Esta edición estará desplegada en diez ciudades durante 27 días. Repartirán 25 mil calcos con la consigna “No les vendemos alcohol a menores. “+18 = venta responsable” y 25 mil folletos con la leyenda “Yo pido documentos, soy responsable”.