En diálogo con Mensajero, el presidente de la AAAVyT defendió el rol de las agencias de viajes frente aquellas líneas aéreas que proponen comisión cero y afirmó: “Los agentes de viajes deben reflexionar acerca de quién ser socios: si de aquellos que nos respetan o de aquellos que nos eluden”. Además, habló del panorama para el sector en el año del Bicentenario, la renuncia de Hugo Sartor y la quiebra de Air Comet.

¿Qué balance puede hacer de la temporada de verano que acaba de comenzar?
Se están cumpliendo las expectativas que todos teníamos de que la recuperación la íbamos a ver en el año del Bicentenario. En el primer fin de semana vimos un incremento que ronda entre el 10 y el 18 por ciento. Mar del Plata superó el 18 por ciento respecto al año pasado en el mismo fin de semana del 31 de diciembre; eso nos da la pauta de que estamos muy bien, de que estamos creciendo. Creo que la senda del recupero que yo manifesté en FIT la vamos a ver en el resto de la temporada y, fundamentalmente, en todo el año y en todo el país.

¿Cómo ve el panorama para el agente de viajes durante el 2010?
Creo que cada día se fortalece más la figura del agente de viajes, teniendo en cuenta que hoy es un asesor del pasajero, es un aliado y es quien le aconseja sobre las decisiones que debe tomar del viaje, porque la cantidad de ofertas turísticas que se le presentan necesita de la asesoría de un verdadero profesional. Y creo que el agente de viajes ha nivelado hacia arriba esa característica; se ha ocupado de capacitarse. Este año más de mil agentes de viajes se capacitaron a través de nuestra plataforma en AAAVyT. Eso nos da la posibilidad de seguir marcando de alguna manera, una línea de hacia dónde debemos llegar, que es el profesionalismo. Además de esto, no debemos dejar de lado la calidad, este es uno de los pilares fundamentales que hacen que el servicio no sea el que uno pretende sino el que el otro espera. Una de las grandes marcas que hemos puesto es llevar a las agencias de viajes a una capacitación en calidad a niveles que nos haría precursores en Latinoamérica.

¿Cómo va a encarar AAAVyT este año las cuestiones políticas pendientes?
Creo que éste va a ser un año bisagra. Siendo el año del Bicentenario no sólo la Argentina va despegar sino que tienen que hacerlo varios países de la región. La experiencia hace que en muchas actividades uno aprenda a partir de haber cometido errores. Son 200 años de experiencia para el país, más de 100 para el turismo y eso nos va a permitir a todo el sector madurar y cumplir los objetivos planteados.

El director Comercial de LAN, Pablo Chiozza, afirmó a un medio del trade que Estados Unidos y Europa son regiones de comisión cero y que el modelo de negocios en la Argentina va a migrar en esa dirección. ¿Qué opina al respecto?
Lo que digo es que los agentes de viajes deben reflexionar acerca de quién ser socios: si de aquellos que nos respetan o de aquellos que nos eluden. Creo que hoy Aerolíneas Argentinas ha demostrado, indudablemente, que es el camino a seguir para el transporte aéreo en lo nacional. Pero también en lo que respecta al modelo de comercialización que es el que nosotros hemos planteado y manifestado en la FIT y el que desde AAAVyT le aconsejamos a los agentes de viajes. Indudablemente, hay algunas que creen que se pueden salvar solas, que pueden generar la venta sin ningún costo. Bueno, es una decisión propia. Creo que nadie puede tercerizar un servicio pretendiendo que alguien lo haga gratis. Los agentes de viajes tenemos profesionalismo y responsabilidad, incluso más que muchas líneas aéreas.

¿Cuál debe ser el rol de la CAT en la relación con Aerolíneas Argentinas?
La CAT es el paraguas de la actividad pero debemos reconocer que AR es uno de los socios trascendentales de la Cámara. Creo que Aerolíneas -por cuenta propia- deberán presentarse dentro de la CAT como un pilar fundamental, porque el transporte aéreo -por lo pronto en el cabotaje- es importantísimo para el desarrollo del turismo interno.
En lo que respecta a la necesidad de desarrollar una política de transporte aerocomercial, creo que en forma conjunta la CAT, la ANAC, el Ministerio y la Secretaría de Transporte debemos manifestarnos en las necesidades de esta problemática de sábana corta; no solamente en Argentina sino en el mundo.

¿Qué análisis hace de la situación de Marsans y la quiebra de Air Comet?
La quiebra de Air Comet no es más que la crónica de una muerte anunciada. La tarifa aérea debe ser tripartita: buena para el usuario, para el Estado que de alguna manera está atrás de ello y, fundamentalmente, para el que genera el servicio. Cuando digo esto lo hago en el sentido de que no sirve bastardear las tarifas para sostenerse en el tiempo. Creemos que el problema más grande que ha tenido el transporte aéreo internacional es poner tarifas por debajo de los costos del transporte por necesidades puntuales económicas de una compañía aérea. Eso debe cambiar. No es la primera vez que ocurre, ya lo hemos vivido en varias oportunidades. Esto es una ley de Murphy, lo que ocurre una vez puede no ocurrir nunca, lo ocurre dos veces indudablemente ocurrirá una tercera. Significa que esto ya es una tendencia. Por lo pronto, si las líneas aéreas no recapacitan y no toman idea de que lo que brindan es un servicio y, como tal, lo deben cobrar y no rifar por necesidades comerciales, la realidad es que nos vamos a seguir encontrando con este tipo de situaciones que no hacen más que perjudicar a toda la industria turística.

¿En qué situación quedaron las agencias de viajes tras la quiebra de Air Comet? ¿Hubo afectadas?
La AAAVyT se ha transformado en el consolidador de la problemática. Vamos a recibir toda la información de las agencias de viajes que han tenido pasajeros con conflictos para darle todo el apoyo y que el cliente de la agencia esté protegido de la misma manera que lo deben hacer las leyes que deben cumplimentarse en cada país. En este caso, nos excede porque es una compañía española. Aquí las reglas las deberá fijar el gobierno español, nosotros como agentes de viajes debemos proteger al pasajero.

¿Cómo está la relación con el Ministerio de Industria y Turismo y cuál es la agenda para los primeros meses del año?
Con todas las áreas de la Secretaría de Turismo tenemos una relación extraordinaria, en todos los términos: en el diálogo, en el consenso y en el disenso. No siempre tenemos el mismo punto de vista de los mismos problemas, pero lo discutimos adentro y no lo desparramamos afuera. Hemos trabajado todo el año y ustedes lo vieron porque parecía una mesa de trabajo la FIT; hubo actividades posteriores donde avanzamos en temas que quedaban pendientes. Estamos adelante con desarrollos conjuntos; fundamentalmente quisiera destacar algunos ejemplos. En turismo estudiantil este año hubo 198 mil chicos que viajaron a distintos puntos del país -también internacionales-; todos esos chicos cumplieron -además de su expectativa de viaje- un sueño. Eso es trascendental y es una muy buena noticia que no se ha dado porque siempre se habla de las cosas malas. Esto es un trabajo conjunto de los tantos que hacen la Sectur y los agentes de viajes. Detrás de esto hay gente que está pensando por encima del negocio y en cumplir un servicio y un sueño.

¿Cuál es tu opinión respecto a la publicación de La Nación sobre los pedidos de colaboración de la Sectur a las empresas para su fiesta de fin de año y la posterior renuncia de Hugo Sartor?
A veces se aprovechan situaciones en las que no tiene nada que ver el tema con lo que se busca. En este caso puntual hay una real injusticia porque hace muchos años que muchas entidades piden colaboración para mejorar la calidad de vida de sus empleados. Nadie se está enriqueciendo, es sólo una acción de fomento. Me parece un absurdo que medios como La Nación se involucren en circunstancias tan domésticas y creo que detrás de todo esto hay realidades políticas que lo único que hacen es provocar mucho daño a la democracia.

Hay dos pedidos que el sector empresarial viene realizando hace tiempo: alivio impositivo y ayuda crediticia. ¿Qué expectativas hay para este año?
En el tema créditos hemos trabajado y logramos muchas ventajas en lo que respecta -por ejemplo- a la línea 400 del Banco Nación, con respecto a la línea de crédito a través de tarjetas de créditos para el consumidor. En ese sentido vamos a seguir, como indudablemente lo hacemos, reclamando la mejor posibilidad de créditos para el sector. Sabemos que para que haya créditos tiene que haber una apuesta del banco a través de gente que coloque dinero. Por eso hablamos siempre de que debe haber una coherencia entre la inflación y la rentabilidad de estos dineros para que puedan ser prestados a tasas lógicas. Estamos haciendo un esfuerzo a través de Sepyme para lograr, mientras se adecuen estas realidades, algún tipo de ventajas en lo que respecta a los créditos porque las tasas de interés siguen siendo muy altas para que sean rentables y para que puedan ser adecuadas al turismo, que necesita de tasas competitivas porque tiene márgenes de ganancias muy bajos.
Estamos permanentemente solicitando que se adecuen las políticas impositivas al sector; básicamente el impuesto a los débitos y créditos bancario. También tenemos que adecuarnos en las tasas impositivas provinciales con respecto a Ingresos Brutos, en la provincia de Buenos Aires Arba hace retenciones previas de porcentajes por encima de la alícuota que después la estamos soportando nosotros con nuestra propia rentabilidad hasta que podamos adecuarlo en la contabilidad.

Proyección nacional

“Comencé a trabajar a fines de los años 70 en Gimeza Turismo, una verdadera usina de agentes de viajes, con el apoyo de Delia Vázquez. Más tarde, con mi actual socio Roberto Iserte, fundamos nuestra propia agencia en el año 1981. Posteriormente desarrollamos un proyecto de expansión y adquirimos en 1991 Turismo SAT en Mar del Plata.
En el ámbito institucional, comencé en la regional de Mar del Plata, de la cual fui presidente. También formé parte del primer directorio del EMTUR, acompañando a Carlos Patrani y participé de la creación del Mar del Plata Convention and Visitors Bureau. Posteriormente, llegué a  la AAAVyT durante la presidencia de Hugo Copertari. Mi primer cargo en la CAT, fue durante  la gestión del Doctor Muñiz, en donde, entre otros, conocí a Bernardo Racedo Aragón, con quien trabajamos en la comisión de turismo interno.
Finalmente, llegué a la presidencia de la AAAVyT a nivel nacional”, comentó Ricardo Roza.


Perfil

-Un destino: todos los que tengan mar.
-Una comida: los mariscos.
-Un deporte: el golf.
-Una virtud: ser comprometido.
-Un defecto: vivir al límite.
-Un libro: La sabiduría de los cuentos, de Alejandro Jodorowsky.
-Con quién le gustaría sacarse una foto: Nelson Mandela
-Si no fuera lo que es, que le habría gustado ser: piloto de línea aérea (soy piloto privado).</a