La Dirección General de la Aviación Civil -DGAC- instalará estos instrumentos "en el menor plazo posible" en "ciertos aeropuertos", comenzando por los parisienses de Orly y Roissy-Charles de Gaulle, señaló el Ministerio en un comunicado.  Mientras, las autoridades francesas mantendrán las medidas de seguridad reforzadas en los vuelos con destino a Estados Unidos adoptadas tras el intento de atentado de un vuelo de Northwest Airlines con destino a Detroit el pasado 25 de diciembre.
Según el Ministerio, los escáneres corporales son más eficaces para la detección de objetos prohibidos en los vuelos que los métodos tradicionales, como el registro sistemático de los equipajes de mano y el cacheo de los pasajeros.  Los escáneres "permiten una inspección rápida de los viajeros sin tener que recurrir a los cacheos", aseguran desde el Ministerio.
También precisan que "la ausencia de impacto en la salud de los pasajeros ha sido evaluada y confirmada por un organismo independiente". En paralelo al despliegue de los escáneres, la DGAC reforzará otras medidas de seguridad, como la elaboración de perfiles de los pasajeros en función de su comportamiento, una técnica ya probada en el aeropuerto de Roissy-Charles de Gaulle.  Además, se mejorarán los sistemas de detección de restos de explosivos y se reforzará el análisis y la explotación de las informaciones conocidas sobre personas que ya han sido señaladas como sospechosas.
El Ministerio indicó que también se reforzará la formación de los responsables de la seguridad en los aeropuertos.