En su primera baja importante en los últimos 8 años, el número de turistas que visitaron en 2009 la ciudad de Nueva York cayó en 4% respecto a 2008. Las autoridades destacaron, no obstante, que la merma fue menor de lo esperado y que la ciudad fue el principal destino turístico del país por primera vez en dos décadas, superando a Orlando.
El alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, precisó que unos 45,2 millones de personas visitaron Nueva York el año pasado, lo que supone un descenso inferior al anticipado por los responsables de turismo de la ciudad. "Aunque el turismo ha caído de manera significativa en ciudades de todo el país, a nosotros nos ha ido mejor que a la mayoría", dijo al presentar estas cifras.
En ese sentido, detalló que los 45,2 millones de viajeros que atrajo Nueva York superan a los 44,3 millones de Orlando, la tradicional reina del turismo estadounidense, por lo que la Gran Manzana se convirtió por primera vez desde 1990 en la ciudad más visitada del país.
Nueva York también sigue siendo el destino estadounidense más deseado por los turistas extranjeros, ya que recibió a 8,6 millones de visitantes internacionales en 2009, casi el doble que Los Ángeles, la ciudad que le sigue en este sentido, señaló un despacho de Efe.
Los visitantes extranjeros son particularmente importantes para la ciudad, ya que se calcula que gastan como promedio cinco veces más que los nacionales. En total, quienes visitaron Nueva York durante el año pasado gastaron en hoteles, restaurantes y otros negocios alrededor de 28.000 millones de dólares.
El moderado descenso del turismo en 2009, lejos del 10% que el Ayuntamiento de la ciudad preveía a mitad de año, ha permitido recuperar con creces los empleos destruidos en el sector durante la recesión económica, por lo que éste ámbito de la economía ya emplea a más gente que antes de que estallara la crisis, aseguró Bloomberg.
De cara a 2010, los responsables de turismo de Nueva York prevén un aumento del 3,2% en el número de visitantes, hasta los 47,7 millones, lo que supone una cifra muy superior a la de 2009, pero por debajo aún de los 48 millones de turistas alcanzados en 2008.
Los analistas señalan que la debilidad del dólar, algunas tarifas aéreas económicas y buenos precios en los hoteles ayudaron a que aumentaran los visitantes en octubre y noviembre, lo que a su vez permitió al sector turístico de Nueva York cerrar el año con cierto optimismo.