El Consejo de Ministros del 29 de mayo instruyó al ICO "para modificar las condiciones de la línea de crédito concedida a Argentina en 2001". Esa línea de 1.000 millones de dólares (713 millones de euros) había sido otorgada en plena crisis de Argentina, "en el marco del programa de ajuste económico y asistencia financiera" que el país suramericano había acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Ahora, el ICO deberá ampliar las condiciones para poder concederle a Argentina 250 millones de euros para la adquisición de los aviones.
Marsans había comprado en 2007 unos 70 Airbus por 2.570 millones de dólares (1.833 millones de euros) para distribuir entre Aerolíneas y Air Comet. Pero en 2008, el Congreso argentino votó la nacionalización de Aerolíneas por un valor de un peso (18 céntimos de euros) y el Gobierno de Fernández inició el proceso judicial de nacionalización, que aún no ha terminado, por lo que la empresa aérea todavía es propiedad de Marsans, aunque con gestión estatal.
El grupo español había amenazado con demandar a Argentina en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), pero después planteó que desistiría si el Estado argentino compraba 30 de sus 70 Airbus. A partir de entonces, el Gobierno de Fernández comenzó a negociar con el fabricante europeo, pero el problema era encontrar quién financiaría a Argentina, sobre todo en esta crisis global. El Gobierno de Zapatero intercedió para que España financiara la mayor parte de la compra, que terminará siendo de sólo 15 aviones y por alrededor de 392 millones de euros. El Estado argentino pondrá el 15% en efectivo y el resto lo financiará con un préstamo de un banco estatal o la seguridad social. Para completar el encaje de bolillos, falta que se defina entre Argentina y Airbus el precio final de los aviones y la financiación interna que necesita el país suramericano.

(Fuente: El País)