El Parque Nacional Lanín y el INTA Bariloche iniciaron un programa experimental de restauración del bosque nativo, cuya primera acción concreta será plantar más de 1.000 ejemplares jóvenes de araucaria en áreas afectadas por el incendio desatado en Tromen el verano pasado, y que consumió millares de hectáreas de especies autóctonas.
Las plantaciones son de araucarias de hasta un metro de altura, producidas en el vivero del INTA a partir de semillas cosechadas en Tromen varios años atrás.
Así, se pretende reponer una cantidad necesaria de ejemplares para garantizar en el mediano plazo la dotación de araucarias que, a futuro, pueda repoblar naturalmente el área quemada por el incendio.
De los trabajos participan técnicos, guardaparques y brigadistas de los departamentos de Conservación y Manejo, y de Incendios, Comunicaciones y Emergencias (ICE) del Parque Nacional, junto con los responsables de la Unidad de Genética Ecológica y Mejoramiento Forestal del INTA Bariloche.
En coincidencia con el Día Mundial del Medio Ambiente, se sumarán a las tareas de plantación en Tromen los alumnos de cuarto y quinto año del Centro Provincial de Enseñanza Media (CPEM) Nº 7 de Junín de los Andes, quienes vienen desarrollando proyectos educativos de diversa índole a los pies del volcán Lanín.
La actividad inicial forma parte de un plan de largo aliento que contempla nuevas cosechas de semillas de las diversas especies forestales afectadas por el fuego (araucaria, ciprés de la cordillera, ñire y lenga), de forma que con el correr de los años se replique este esquema de plantaciones en otros sectores del bosque que sufrieron disturbios por el fuego.
Es la primera vez que se implementa un programa de este tipo en el Parque Lanín, aunque ya se ha experimentado con repoblaciones asistidas en el Parque Nacional Nahuel Huapi en 1999, en la zona afectada por el incendio del Challhuaco.
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