Según el director de comunicación de Air France, François Brousse, "el avión Airbus A 330 de Air France pudo haber sido alcanzado por un rayo, es una hipótesis, pero un rayo no puede ser responsable, por sí solo de un accidente aéreo. La estructura de los aviones modernos es construida en aluminio (mal conductor de la electricidad), además de materiales compuestos en otras partes del aparato. El Airbus A330 no tiene más que un 10% de materiales compuestos.
El metal de las aeronaves produce un efecto "caja de Faraday": en donde el rayo entra por un lado y sale por el otro. Los aviones son impactados por un rayo regularmente sin consecuencias".

"Los aviones de línea reciben un rayo al menos una vez cada mil horas de vuelo" indica la Oficina Nacional de Estudios e Investigaciones Aeroespaciales de Francia (Onera) y la última explosión de un avión provocada por un rayo fue en 1963, cuando el impacto provocó la explosión de los vapores del combustible en los tanques de un Boeing 707 de Pan Am. Desde entonces los aviones están equipados de sistemas de descarga que impiden este tipo de econteci