Las cifras del tráfico aéreo internacional de pasajeros correspondientes al mes de abril siguen siendo más bajas que las del mismo mes de 2008 pero no hay una caída tan abrupta como las registradas en los meses anteriores. Sin embargo la recuperación todavía no parece estar a la vista.

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), que reúne a más de 200 compañías aéreas del mundo, dio a conocer en los últimos días los datos de tráfico aéreo correspondientes al mes de abril de este año; encabezados por una consigna: se frena la disminución de la demanda pero no significa que haya una recuperación a la vista. Para una mirada optimista esto significaría ver el vaso medio lleno.
Así, el descenso que registró el movimiento de pasajeros vía aérea durante el mes de abril fue sólo del 3,1 por ciento. Si bien se sigue contando en números negativos, si lo comparamos con la caída interanual del mes de marzo que alcanzó el 11,1 por ciento, los datos toman un color más interesante. Aunque según datos preliminares de compañías aéreas europeas, el mes de mayo retomaría la senda de las caídas de dos dígitos por lo cual la recuperación todavía no está en el horizonte. Mientras tanto, en lo que refiere al transporte de cargas, la caída con respecto a abril de 2008 fue de un 21,7 por ciento. Por otra parte, la media de ocupación de los aviones se situó en el 74,4 por ciento.
De esta forma se podría dar un contexto en el movimiento internacional a las cifras anunciadas por nuestra Secretaría de Turismo que indicarían que la llegada de viajeros extranjeros durante abril a la Argentina registró resultados similares a los del mismo mes de 2008.

Y los aviones siguieron volando
“Nosotros no estamos fuera de peligro todavía”, afirmó Giovanni Bisignani, Director General de IATA. “Las mejoras en la demanda que vimos en abril son bienvenidas. Sin embargo, el descenso del 3,1 por ciento sigue siendo superior al recorte del 2,5 por ciento de la capacidad que han realizado las aerolíneas. No hay mejoras en los ingresos, mientras que el rendimiento sigue cayendo. Y el transporte de mercancías se mantiene en niveles sorprendentemente bajos. Lo peor seguramente ya ha pasado. Sin embargo, todavía no hemos visto ninguna señal de que la recuperación sea inminente”, completó Bisignani.
En ese sentido, el informe dado a conocer por IATA advierte que esta pseudo mejoría podría deberse al efecto calendario, ya que este año las minivacaciones de Semana Santa fueron durante el mes de abril y no en marzo como el año anterior. Estos viajes de vacaciones habrían colaborado para que las cifras no sean tan negativas. De acuerdo a IATA, al menos un dos por ciento de este repunte podría ser atribuido a este hecho.

Los que despegaron y los que no
Por regiones, las aerolíneas de Asia y el Pacífico continúan experimentando el peor declive, que en abril llegó al 8,6 por ciento frente a un ajuste de su capacidad que sólo llegó al 7,4 por ciento. Por el contrario, las aerolíneas latinoamericanas tuvieron una expansión del 7,5 por ciento de la demanda por parte de los pasajeros, frente a un incremento de su capacidad del seis por ciento, si bien presentaron una ocupación inferior del 71,2 por ciento. Un resultado similar registraron las compañías aéreas de Oriente Medio que vieron un crecimiento de su demanda del 11,2 por ciento contra una ampliación de la capacidad del 12,3.
Por su parte, para las aerolíneas europeas, el retroceso fue del 2,7 por ciento en abril, frente al descenso del 11,6 del mes anterior. En el caso de las aerolíneas de América del Norte, la caída fue del 4,2 por ciento en abril, frente a la del 13,4 en marzo. Mientras tanto, las compañías africanas experimentaron una caída del 7,1 por ciento en su demanda superando un recorte de su capacidad del cinco por ciento.

Los objetivos de IATA y las aerolíneas de cara a la crisis

La 65 ª Reunión General Anual de IATA y la Cumbre Mundial de Transporte Aéreo tendrán lugar en Kuala Lumpur, Malasia, del 7 al 9 de junio. En la agenda de los 600 líderes de la industria, que se espera que asistan, estarán incluidas la seguridad, el medio ambiente, las infraestructuras y la liberalización.
“Con cada día de recesión los desafíos para la industria del transporte aéreo van en crecimiento. La flexibilidad nunca ha sido más importante, pero no hay suficiente de ella. Las compañías aéreas siguen estando limitadas por antiguas normas que restringen las libertades comerciales básicas como el acceso a los mercados y capitales. Necesitamos un cambio de mentalidad” concluyó Bisignani.