Es uno de los referentes de la entidad encargada de promocionar a Toronto en el mundo. Hace dos años que la organización está trabajando en Buenos Aires y, luego de varios meses de crecimiento, busca seguir incentivando la llegada de argentinos.

Hace poco, Mensajero Periódico Turístico pudo dialogar con el vicepresidente de Tourism Toronto, Joel Peters, durante un evento, organizado por la entidad que integra junto a Air Canada, en un restaurante de Palermo. “Lo que noto es que cada vez hay un interés mayor por Canadá. Toronto es una ciudad líder y es importante que los argentinos puedan ver el crecimiento que ha tenido el destino”, expresó Peters, y puso el acento, más de una vez, en la composición multicultural de la sociedad en esa ciudad.

¿Cuáles son las metas que se plantearon a la hora de venir a Buenos Aires?
Los objetivos que nosotros nos hemos planteado a la hora de comenzar a trabajar con la Argentina tienen que ver con llevar adelante acciones que sirvan para instalar cada vez más al destino en la mente de los turistas. Este es nuestro segundo año como organización activa en el mercado argentino. Es un trabajo de desarrollo que lleva trabajo, se va dando a medida que vamos conociendo al mercado y vamos armando paquetes turísticos atractivos que le permitan a los turistas argentinos conocer Toronto como una puerta de entrada a Canadá.

¿Qué estrategias de marketing tienen previstas a futuro?
Hay dos ejes: uno tiene que ver con comunicar a los medios de prensa todo lo que tenga que ver con el turismo en Toronto. Creemos que es fundamental transmitir a los argentinos la información para que sepan qué se van a encontrar cuando vayan a nuestra ciudad. El otro eje consiste en trabajar junto al trade: yo vine a Buenos Aires con una delegación importante de representantes del sector privado, que incluye a empresas de las cataratas del Niágara, a hoteles de primera línea, a operadores. Es importante acercar toda la información y los paquetes que se ofrecen.

¿Cuáles son las principales características de Toronto?
Se trata de una ciudad líder en el país, es realmente cosmopolita, sofisticada y multicultural; conviven más de 100 culturas de todo el mundo. Hay, por ejemplo, muchísimos asiáticos y descendientes de asiáticos, una gran población china, como así también de la India. A su vez, hay muchos latinoamericanos, es una población en expansión. Muchos vienen de Ciudad de México, San Salvador, Costa Rica, Colombia, y cada vez más de Brasil y Argentina. El español, como muchos otros idiomas -chino, italiano, portugués, por poner algunos ejemplos-, cada vez se escucha más en las calles de la ciudad, es un verdadero cóctel. Por eso decimos que Toronto es una ciudad global, aunque lamentablemente a veces el país se ve opacado por los Estados Unidos: es una nación tan grande, con una economía tan dominante, que muchas veces se olvidan de Canadá. Nosotros somos 30 millones de habitantes, y los estadounidenses, 300 millones.

¿Qué es lo que los argentinos buscan en Canadá?
Muchas cosas, y eso explica el por qué de este interés y esta demanda que crece: Canadá tiene de todo para ofrecer. Creo que el hecho de que se trate de un país seguro, y que Toronto se caracterice por eso mismo, favorece la llegada de turistas. La ciudad, además, es muy rica culturalmente, tiene muchos museos y teatros, al igual que propuestas de entretenimiento variadas. Recientemente se inauguró la nueva Galería de Arte de Ontario, con el trabajo del arquitecto Frank Gehry, famoso por el diseño del Museo Guggenheim, en Bilbao, España, y del Disney Concert Hall, en Los Ángeles. La gastronomía es otro punto fuerte, por el nivel de sus restaurantes y por la calidad de su comida. El deporte es otra marca registrada de Toronto: participamos de la liga de béisbol, la de básquet, la de hockey sobre hielo, de fútbol. Además, es la primera ciudad fuera de Estados Unidos en tener un estadio de fútbol americano, han venido a jugar los Buffalo Bills. A su vez, hace dos años fuimos anfitriones del Mundial Sub-20 de la FIFA. La agricultura, por su parte, es otro ícono: los restaurantes tendrán lo que llaman “la dieta de los 100 kilómetros”, haciendo referencia al brócoli, los espárragos, la lechuga, la carne, el cerdo y el pollo, del sur de Ontario.
Por otro lado, las cataratas del Niágara están muy cerca, son una atracción increíble y alrededor de 20 millones de personas de todo el mundo van allí cada año. Muy cerca hay una región vitivinícola muy grande, también atracciones y entretenimientos, como un importante casino. Esto quiere decir que es un destino en sí mismo, en tanto que Toronto es, además de una puerta de entrada al país, una puerta de entrada a las cataratas del Niágara, la distancia es muy corta y el vuelo sólo lleva una hora. Es muy recomendable conocer además Ottawa y Montreal.

¿Qué más hay que saber de la región de los vinos? Es una bebida muy importante en la Argentina.
Se encuentra a tan sólo una hora de Toronto, y justo al lado de las cataratas del Niágara. La ciudad de Toronto se encuentra sobre el lago Ontario, que se conecta con el lago Erie -ubicado al sur- a través del río Niágara; ambos lagos moderan la temperatura y por eso no es ni tan frío en invierno, ni tan caluroso en verano: eso hace que el lugar sea propicio para cultivar uvas. Si bien hay distintas regiones donde hay viñedos, esta es la mejor, es distinta a todas. La temporada alta para la producción va de abril a octubre.

¿Tienen estadísticas acerca de la cantidad de argentinos que viaja cada año a Canadá, y a Toronto en particular?
Alrededor de ocho mil argentinos vienen a Toronto por año. Ese número prácticamente se duplicó en estos últimos dos años, antes la cifra no superaba los 4500 turistas. En los últimos 12 meses registramos un incremento de más del 20 por ciento, y antes se produjo un aumento de más del 40. El promedio de pernoctaciones es de entre siete y 10 por pasajero, esa es la tendencia. Los datos que no tenemos con precisión son los referidos a las ciudades argentinas desde donde vienen más turistas; sabemos que la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires están en primer lugar, probablemente seguidas de la Provincia de Santa Fe.

¿Cuál es la mejor época del año para ir a Toronto?
No hay una mejor que la otra. El verano es muy placentero, no hay temperaturas demasiado altas y eso permite disfrutar de los deportes, los parques temáticos, el zoológico, de comer al aire libre. El otoño, a su vez, es muy lindo porque todos los colores cambian, los árboles se vuelven rojos, naranjas y amarillos, eso sería entre mediados de septiembre y mediados de noviembre. Esos colores sólo se ven en Inglaterra y en el sur de Ontario. Por otro lado, en invierno tenemos distintos festivales, con muchas luces, se celebra mucho la Navidad, hay grandes árboles navideños en las calles. A pesar del frío, el centro comercial y los shoppings se llenan; tenemos 20 kilómetros de negocios bajo tierra, así se sufren menos las temperaturas.

¿Cómo se compone el calendario de eventos en la ciudad?
En mayo se realiza el festival de Fotografía, es el más grande del mundo y se llama The Contact Photography Festival (N. de la R.: finalizó la semana pasada); luego, en junio, se organiza el Festival de Artes Luminato, que este año cuenta con el espectáculo del Cirque du Soleil; en ese mismo mes, aproximadamente un millón de personas vienen a la ciudad por la Semana del Orgullo Gay, que este año irá del viernes 19 al domingo 28. Luego, a principios de julio, tiene lugar la carrera de autos Honda Indy, y más adelante, el Festival Just for Laughs, con comediantes de distintas partes del mundo. En agosto se lleva adelante la caravana caribeña, donde participan muchos habitantes de Centroamérica, hay vestimentas y danzas propias de esa región. En septiembre es el Festival de Cine Internacional de Toronto, el más grande del mundo después de Cannes.

Se está atravesando un momento económico difícil. ¿Cómo ve que eso pueda afectar al turismo de Canadá?
Una de las ventajas es que el tipo de cambio en nuestro país hace que sea muy económico para los estadounidenses y para personas de muchos lugares del mundo. Tenemos buenas expectativas para el futuro, tal vez se note una merma desde Estados Unidos por la crisis, pero notamos que cada vez vienen más turistas de otros países. Es un momento tenso, es cierto, pero no vemos una caída significativa, el consumo se mantiene, se percibe mucho en la parte cultural. Además, creo que el turismo es una de esas actividades que la gente sigue realizando.

¿De qué manera se financia Tourism Toronto?
Hace cinco años cambiamos nuestro sistema de financiamiento: solíamos recibir dinero tanto de nuestros miembros como de la Ciudad. Hay 12 mil miembros que son parte de Tourism Toronto, mientras que recibíamos unos ocho millones de dólares al año de fondos públicos. Ahora, una parte de las tarifas de los servicios, que se deduce de los impuestos, va a nuestra organización, así que ahora contamos con aproximadamente 30 millones de dólares anualmente para invertir en marketing. En los últimos años, esto nos ha permitido expandirnos internacionalmente: antes sólo estábamos en Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania y Japón, en tanto que ahora tenemos presencia, además, en México, Brasil y Argentina.

¿Cree que el turismo puede ser una actividad que contribuya a resolver la pobreza?
No sé si puede resolverla, la pobreza se debe a muchos factores, pero sí es un gran generador de empleo y, al mismo tiempo, sirve para abrir la mente y el corazón de las personas. En ese sentido, puede ayudar mucho.

En primera persona

Crecí en Canadá. Siempre fui muy activo para los deportes, y eso me permitió entrar a la Universidad de Harvard en 1972. Estuve allí estudiando durante ocho años y obtuve mi diploma en Arquitectura Paisajista. En 1980 volví a Canadá, y a mediados de esa década comencé a trabajar en una consultora que se ocupaba de llevar adelante estadísticas y números vinculados a la actividad turística en Canadá y en regiones vecinas. De esa manera empecé a relacionarme con este sector.
Soy vicepresidente y Gerente de Marketing de Tourism Toronto desde febrero de 2006. Antes de eso, ocupé distintos cargos, entre 1989 y 1999, en la administración del Zoológico de Toronto, y fui vicepresidente del Museo Real de Ontario (Royal Ontario Museum). En la actualidad, además de ejercer mi cargo en el ente de turismo, integro el Toronto Board of Trade.
Estoy casado y vivo en el este de Toronto, junto a mi mujer y mis dos hijos, de 21 y 18 años.
Perfil
-Un destino: No puedo elegir uno en particular, creo que hay que conocer todo lo que se pueda.
-Una comida: El bife.
-Un libro: “Team of rivals”
-Una película: “Easy rider”
-Una mujer: Tina Turner.
-Un personaje de la historia que admire: Churchill.
-Una virtud: Ser amistoso.
-Si no fuese lo que es, qué le hubiera gustado ser: Maestro.