Una vez más, la historia cobró vida durante las noches otoñales tucumanas porque el sábado 16 de mayo la provincia se incorporó al conjunto de ciudades europeas y latinoamericanas que, anualmente, reeditan el evento conocido como “La Noche de Los Museos” apuntando principalmente a la participación de jóvenes y estableciendo un diálogo entre las nuevas generaciones y la cultura heredada.
El objetivo primordial de esta muestra es el de preservar y valorizar nuestro patrimonio cultural a partir de una apertura diferente de los espacios clásicos. “Este evento se realiza para poder ofrecer una noche de sábado diferente donde todo nuestro acerbo histórico y cultural se ponga a disposición del público y puedan a vivir a pleno esa Tucumán que tiene tanto para contarle a quien la recorre”, dijo Bernardo Racedo Aragón, presidente del Ente Tucumán Turismo, organismo que auspicia el evento.
Hubo alternativas para todo tipo de preferencias en los 23 espacios que, distribuidos en cuatro circuitos,  el sábado abrieron sus puertas al público y la multitud se distribuyó en cada uno de ellos disfrutando de esta oportunidad única de vivir a pleno la invaluable historia de la provincia.
Una de las estrellas de la noche fue La Casa Histórica. Apenas al llegar, los visitantes podían introducirse con pantallas gigantes ubicadas en la plaza temática ubicada al lado del Museo en las que se expusieron obras de artistas en formato de video que describían, paso a paso, la historia de Tucumán y del país. Ya sobre la fachada de la casa se proyectaron fotos de Angel Paganelli que ilustraban las calles tucumanas de 1860 y los diferentes edificios históricos de la época. “Estoy muy emocionada, los tucumanos tenemos tanta riqueza cultural pero por la costumbre nos olvidamos y hoy tuvimos una oportunidad única de disfrutar de todos los museos en una misma noche permitiéndonos valorar lo nuestro”, dijo Susana de López mientras observaba, maravillada, un espectáculo de acrobacia en los jardines d