Según Pires, una de las participantes en la IX Cumbre del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés), en Florianópolis, otro objetivo a corto plazo es potenciar los viajes internos de los brasileños, pasando de los 163 millones registrados en 2007 a 217 millones en 2010.
Para alcanzar esa última meta contribuirá este año la devaluación del real con respecto al dólar, lo que provocó una caída del 32% de los viajes de brasileños al exterior hasta marzo de 2009, y un descenso del 6% en las llegadas aéreas internacionales, en tanto que las domésticas mantuvieron un volumen similar al del primer trimestre del 2008.
Asimismo, el gobierno brasileño prevé generar 1,7 millones de nuevos empleos relacionados directamente con el turismo hasta 2010, lo que supondrá un incremento del 28% frente a los actuales 6 millones y sumará un total de 7,7 millones puestos de trabajo al final del gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva.
Brasil ya se encuentra entre los diez primeros destinos que más empleos genera en el sector turístico: en los directos ocupa el quinto lugar y, en los indirectos, el séptimo, señaló Pires.
El cuarto objetivo es contar en 2014, año en que Brasil albergará la Copa del Mundo de Fútbol, con 65 destinos inductores del turismo de calidad internacional.
A diferencia de otros países, el turismo en Brasil no había sido afectado por la crisis económica hasta marzo pasado, según la presidenta de Embratur, quien destacó la gran afluencia de visitantes argentinos, con un aumento del 14% hasta febrero, y de los propios brasileños, que incrementaron su viajes en el mismo período en un 12%.
También destacó que, pese a que los estadounidenses redujeron sus viajes a todos los destinos, aumentaron en 0,4% los que realizaron a Sudamérica, así como a África.
El mercado que sí ha hecho sentir la crisis a Brasil es Europa, que disminuirá este año sus viajes en general entre 6% y 8%, por lo que Embratur lanzó una campaña de promoción dirigida a ocho países de aquel continente, además de tres sudamericanos y Estados Unidos, con una inversión de 28,6 millones de euros.
Debido a la crisis, las previsiones de Pires para el cierre del presente ejercicio son de mantener el mismo volumen de turistas pero incrementar los ingresos, ya que la estancia media se ha alargado hasta superar los 18 días.
No obstante, el resultado del primer trimestre del año arrojó una caída interanual del 12% en los ingresos por turismo extranjero, hasta los 1.400 millones de dólares.
En el segmento de convenciones, Brasil logró situarse en 2008, por tercer año consecutivo, entre los diez primeros destinos, escalando desde el octavo al séptimo puesto mundial, en un ranking encabezado por Estados Unidos, Alema