El estreno de la flamante y gigantesca T-1, la nueva terminal del aeropuerto que a final de año concentrará el 80% del pasaje de El Prat, lo hará por partida doble la aerolínea de capital catalán Spanair. Esta compañía y las otras 18 que se agrupan en Star Alliance serán las primeras en operar desde las instalaciones diseñadas por el arquitecto Ricardo Bofill. La firma, comprada en marzo a la escandinava SAS por varios empresarios, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, protagonizará además el primer vuelo programado. Será un Barcelona-Madrid a las 6.00 horas del 17 de junio. Ese día se prevén realizar 240 operaciones en la T-1, el 25% del total de El Prat, con 30.050 pasajeros y 17.730 maletas, según avanzó ayer el director del aeropuerto, Fernando Echegaray.
Spanair ocupará uno de los seis bloques de facturación, el más cercano a la entrada principal, con 24 mostradores. El resto de compañías de su alianza, en la que están Lufthansa, TAP Air Portugal, Swiss y Brussels Airlines, se repartirán el segundo bloque. La empresa destinará 1.400 empleados para hacer el traslado ese día de sus 16 aviones y 500 vehículos de tierra, según explicó ayer su presidente Ferran Soriano.
La puesta en servicio de la T-1 será escalonada hasta diciembre por lo que el segundo grupo de aerolíneas que se mudará a finales de septiembre será el de One World, donde están Iberia, con su puente aéreo, Vueling y Clickair. El traslado lo completarán a fin de año las compañías de Sky Team, que incluye a Air Europa.

Aerolíneas Argentinas
Otras empresas intercontinentales no asociadas a los tres grandes grupos podrán operar de inmediato en las nuevas instalaciones si así lo solicitan. AENA quiere fomentar de este modo "los enlaces transoceánicos en El Prat", según aseguró el director de Aeropuertos Españoles, Javier Marín. Se han interesado ya por esta posibilidad Aeroméxico, Aerolíneas Argentinas, Air Maroc o Jet For You, detalló Echegaray.
Las empresas que no se trasladen seguirán en los tres edificios actuales (A,B y C) que forman la llamada desde ahora T-2. Con la reducción de su uso al 20%, se podrá iniciar una reforma de estas instalaciones que el director, sin embargo, no detalló.
La elección de Star Alliance para romper el fuego de la T-1 obedece a que sus aerolíneas, con Spanair a la cabeza y con diferencia (57% de la cuota de mercado de la alianza), concentran el 30% del tráfico de El Prat. "Es el grupo mayoritario", afirmó Echegaray. La decisión, sin embargo, tiene también un claro componente político y se convierte en un gesto relevante ante la unánime reivindicación institucional y empresarial catalana para que El Prat sea un nudo de conexiones de vuelos intercontinentales (hub).
La T-1 se inaugurará oficialmente el martes 16 de junio, pero no entrará en servicio realmente hasta la medianoche, con el primer segundo del que será ya miércoles 17. Un total de 4.000 trabajadores participarán en la operación, que incluirá el pleno funcionamiento de 30 restaurantes, 50 comercios y dos salas VIP, todo ello situado en el núcleo de servicios llamado Sky Center. Ese día estarán también disponibles las 11.000 plazas de aparcamiento que tiene la T-1.