En países que cuentan ya  con una  larga tradición turística, como España,  no se enfrentan estos  problemas, ya que una actividad, que  genera  el 12 por ciento del PBI del país tiene,  por supuesto,  “Corporaciones de gestión” (lobby) equiparables a las de  otras áreas de gestión de esos Gobiernos, que  defienden en tiempo y forma la actividad  turística,  sus prestadores, y el marco natural y social  en que se desarrolla.

El turismo, en países y jurisdicciones (provincias y municipios) como el nuestro requiere, también,  Instituciones Oficiales lideres, ya que por la conocida juventud de esta actividad  (compuesta en un 95%, entre emprendedores y pymes ),   no ha permitido aun conseguir que,  asociativamente posea las  fortalezas de liderazgo y autonomías requeridas  para prescindir del Estado y sus políticas.  

 Llegamos a la  lamentable conclusión  que hablamos mucho del turismo y su importancia, pero nuestras acciones, tanto a nivel de gobierno como del sector empresarial,  no dimensionan que el turismo es una actividad multidisciplinaría, motor de varias  otras  (educación, cultura, economía, geografía, geopolítica, agricultura, ganadería, producción ). Un ineludible  motor o potente  locomotora de arrastre para  el  desarrollo de la  Republica Argentina.

Conclusión: que sino le damos el status y la jerarquía que necesita para ser el líder automático de proyectar la mejor imagen e incitar al consumo y al crecimiento de  la cultura, anfitriona necesaria,  para la calidad de vida de nuestra  “Confederación de Provincias Argentinas”.

Como sector: joven, emergente,  aun con poca historia y cultura que le de respaldo,  es indispensable que tenga una  autoridad trascendente del más alto nivel en el país y en sus  provincias, para que facilite, cuente y pueda llevar a cabo –en tiempo y forma- las diversas funciones muy bien explicitadas en la Ley Nº 25.997/05 en vigencia. Ley que a imagen y semejanza, habría que procurar que todas las jurisdicciones federales Argentinas  repitan, para que en el territorio  diversificado del país, la actividad tenga “claras y  homogéneas  normativas”, solo ajustadas a las diversidades de este amplio espacio territorial, a partir del refuerzo federal que se logra, con la “comarcalizacion” asociativa que se logra asumiendo las homogeneidades geográficas del país , lo que refuerza,  con sentido nacional, las integraciones ineludibles en el MERCOSUR.

Pero tan importante como lo explicado, es repetir y adaptar para cada jurisdicción provincial y municipal, el Plan Federal 2005-2016, que marca  una visión de largo plazo construida y cimentada, promotora de las inversiones, generadora de políticas y acciones que consoliden nuestro destino turístico como uno de los de mayor futuro para el desarrollo del país.

 El turismo es tarea de todos. Eso puede ser y hacer un Ministerio de Turismo, un ente representativo, facilitador, dinámico, plano y ágil,  pero además que debería ser,  en el nivel de las decisiones (Gabinete Nacional) el promotor de la inclusión social  de  los hombres, habitantes  de los lugares más apartados de nuestro país,  que  viven rodeados de maravillas naturales y culturales que poco  les sirven si no están puestas en valor  con una clara línea de acción, y visibles liderazgos con proyeccion de  futuro.

 Argentina, tiene un potencial  turístico, que puede volar , transportar y producir riqueza y trabajo, de "alto valor y distribución",  NO LE CONDICIONEMOS SU VUELO, desde el Estado .. .  “es tarea moderna y de conveniencia de todos, la proyeccion de su aporte…”.