La gripe A está pasando de forma demoledora sobre la actividad turística mexicana, la tercera en captación de divisas extranjeras para el país, es por ello que desde el Gobierno, el presidente mexicano Felipe Calderón, se ha decidido tomar cartas en el asunto anunciando la aplicación de estímulos fiscales para las empresas y medidas para volver a captar turistas.
Coincidiendo con la información publicada en el País, el ministro de Hacienda del país, Agustín Carstens ya señaló la semana pasada que la nueva gripe golpearía hasta con medio punto del PIB al crecimiento de México, sin embargo, le quitó hierro al asunto indicando que “la recuperación será rápida, pues no se ha destruido infraestructura”, como ocurre en desastres naturales.
En concreto, desde el ministerio han anunciado un paquete de medidas de apoyo a los empresarios valoradas en mil millones de euros (17.000 millones de pesos). Por lo pronto, el Gobierno Federal calcula que, en el peor escenario, la caída de la recaudación fiscal puede ser de 10.000 millones de dólares, y que para paliar eso no aplicarán ninguna nueva carga impositiva. Al contrario, anunció un paquete diverso de estímulos fiscales:
Durante mayo y junio, el 95% de las pequeñas y medianas empresas podrán descontar el 20% de pagos a la Seguridad Social, es decir, cada compañía podrá deducir un monto equivalente a 35.000 pesos (2.000 euros).
Habrá apoyos concretos para la industria hotelera, así como para las entidades que a su vez tengan menos ingresos por los impuestos que aplican a ese sector. De igual forma, las aerolíneas tendrán durante un trimestre descuentos del 50% en el pago que tienen que hacer por usar el espacio aéreo mexicano. Y tratando de que los cruceros atraquen de nuevo en los puertos mexicanos -que dejaron de parar aquí tras el brote-, durante mayo, junio y julio esas embarcaciones y sus turistas pagarán menos.
Además, el Gobierno de la Ciudad de México también anunció que creará un Consejo para la reactivación económica, pues las medidas de contención han causado pérdidas por alrededor de 8.000 millones de pesos (unos 500 millones de euros), según cuentas que ayer dio a conocer la Cámara de Comercio de la capital.