La especialista brasileña, que trabaja desde hace 25 años en la investigación de la actividad turística en Uruguay, Brasil y Argentina y se desempeña en las universidades regionales de Blumenau y Federal de Santa Catarina, estuvo en San Miguel de Tucumán encabezando un seminario donde habló acerca de estrategias y tendencias para el turismo en los próximos años.
A continuación, Mensajero reproduce las principales conclusiones a las que llegó la especialista en su visita a Tucumán, invitada por Especialización en Turismo Cultural de la Región del Noroeste Argentino, de la Facultad de Filosofía y Letras, de la UNT.

El “modelo aliancista”
Respecto de la tan mentada sinergia, que tantas veces se ponderó en nuestro país, Barreto llegó a la conclusión de que el paradigma que triunfa en el turismo mundial es aquel que tiene en cuenta la acción mancomunada de los tres sectores: el Estado, el privado y la Academia. “Este tipo aliancista asocia los tres sectores más importantes de la actividad: el Gobierno, porque tiene la decisión política de hacer; el privado porque tiene el capital, y la Universidad porque tiene el saber. “Sin estos tres pilares no hay planificación posible. En algunos lugares todavía se hace promoción turística con la foto de las Cataratas; la difusión de un lugar es el último paso de la planificación”, indicó.
Barreto sostuvo que para trabajar turísticamente los lugares considerados patrimonio cultural, como ruinas indígenas, por ejemplo y donde existe población originaria, no hay otra forma que haciendo alianzas estratégicas “de acuerdo al modelo de Canadá, un país que desarrolló con éxito este tipo de turismo, y en el que los indígenas son los dueños de los medios de producción. Ellos son propietarios no sólo de las tierras sino de la infraestructura; manejan los servicios y son dueños también de agencias de turismo y de transporte”, indicó.

Turismo rentable
La especialista puso énfasis en destacar que el turismo es una actividad que debe generar ganancias y que, en este aspecto, no deben centrarse los esfuerzos en “regalar” los destinos. “Atraer turistas a un lugar ofreciéndoles descuentos y beneficios económicos es un contrasentido”, dijo y continuó: “Hay que hablar claro: el turismo es una actividad económica y el fin es atraer consumidores para que consuman y dejen su dinero. La idea no es invitar a los turistas a nuestra casa como si fueran nuestros parientes. Los turistas son importantes para una ciudad porque vienen a consumir”.

Idoneidad
En otro orden, Barreto afirmó que los funcionarios que están al frente de las carteras de Turismo deben ser idóneos. “Con la voluntad no basta; los mayores errores de planificación turística ocurren porque la gente que toma decisiones no sabe, porque no han leído nada de lo que se viene investigando, no conocen la historia y, en la mayoría de los casos, se planifica de acuerdo a las presiones inmobiliarias”, sostuvo.
Con respecto a las nuevas tendencias de planificación, la experta expresó que por estudios realizados en Europa se ha constatado que hay un gran crecimiento en el turismo urbano, basado en el patrimonio, en detrimento del turismo de sol y playa y diversión. “El turista, hoy, por más que quiera disfrutar de la naturaleza, disfrutar del patrimonio y de la tranquilidad, cuando llega a una ciudad, a la hora de comer o de descansar, lo que quiere es buena infraestructura. Infraestructura global y color local, es el binomio que está funcionando en el mundo”, indicó y remarcó: “Si se quiere tener turismo de calidad hay que ofrecer infraestructura de calidad”.