"El turismo es la actividad económica y productiva que más ha crecido en nuestra provincia, como consecuencia del trabajo de todas las comunidades, del sector privado compuesto por  pymes y emprendimientos familiares en más de un 85% y del accionar permanente del Estado provincial a través de sus distintos organismos”.
“Esta participación de todos los actores de la provincia ha dado resultados más que importantes y que son de público conocimiento, transformando la actividad en una verdadera alternativa de desarrollo de los pueblos, de las ciudades y de aquellas comunidades que por los avatares de nuestra historia se veían relegados”.
“Los entrerrianos hemos demostrado ser buenos anfitriones, por eso hemos conseguido el éxito en la actividad turística. Y la base de esto es que sabemos ponernos en el lugar del otro; poseemos un don de gente que nos caracteriza, a excepción de algunos individuos que han sitiado pueblos y están jaqueando a cientos de empresas y, como consecuencia de ello, a más de 35 mil puestos de trabajo”.
“Estas empresas y estos puestos de trabajo son familias que no volverán a tener oportunidades por mucho tiempo, dada la complejidad y dinámica del desarrollo turístico”.
“La destrucción de la actividad puede ser sencilla para un sector que cree que son los únicos que deben ser atendidos y escuchados siempre. Sin embargo, están haciendo un daño irreparable a muchos entrerrianos que no tienen margen para afrontar tamaña adversidad, porque están en una actividad distinta y mucho más compleja”.
“El turismo no sabe de pedir subsidios”, sino que “cuando no tiene buena ocupación soluciona los problemas y gana los mercados con su esfuerzo y con actitudes positivas. El turismo lucha por tener mejores infraestructuras para beneficio de la actividad y de todos quienes hacen uso de ella; el turismo brega por la preservación de los recursos y está comprometido con el medio ambiente y la comunidad; no contamina, ni tampoco tala montes nativos para satisfacer intereses particulares. Todo lo contrario, da sustentabilidad haciéndolos rentables desde sus propias características naturales. El turismo no especula nunca y siempre invierte”.
“El turismo no puede almacenar su producción en silos y esperar a que las condiciones de mercado sean favorables. El turismo depende cada vez más de su personal y del desarrollo de sus capacidades para ser altamente competitivo”.
“El turismo en estos últimos tiempos nos ha posicionado como uno de los tres destinos más elegidos en el marco nacional. Pero esto no sólo significa que han arribado más turistas o que se han generado ingresos económicos importantes. Significa que Entre Ríos ha pasado a ocupar un plano importantísimo en el concierto de las provincias”.
“Teniendo en cuenta esto, no podemos permanecer ajenos a una situación tan comprometida. Pueden ser justos los reclamos, pueden ser entendibles las posiciones, pero no podemos permitir el prejuicio a una imagen que tanto costó recuperar y reposicionar; y a toda una comunidad que aspira a hacer de Entre Ríos una tierra diferente, una tierra para todos”.
"La cordura, la razonabilidad, la inteligencia tienen que ser los factores imperantes en este momento. Apelamos a ellos; a la razón de que los derechos de unos terminan donde comienzan los demás; a entender que cortando una ruta se cortan las posibilidades, no sólo de una actividad económica sostén de muchos, sino también la de todo un pueblo; a la cordura de ver que existen muchas otras alternativas de manifestación que no agreden salvaje y autoritariamente a nuestros coprovincianos”.
Por último enfatiza: “A ellos, a quienes han realizado numerosas inversiones producto de las ganancias que genuinamente han obtenido en este sector, porque es un buen negocio. A ellos, que tienen un hermano, pariente, vecino o amigo que depende del turismo, los invitamos a que realicen una pausa reflexiva y eviten el enfrentamiento en el que estamos en riesgo de caer”.