Los doce miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se reunieron en Viena y advirtieron que los bajos precios del crudo son perjudiciales y pueden desembocar en una escasez a mediano y largo plazo. El precio del barril se ha desplomado desde el nivel récord de 147 dólares a unos 45 en menos de doce meses. Aunque en los últimos días pareció mostrar un repunte que lo está acercando a los 50 dólares.
En ese sentido, el cartel desea forzar un alza de los precios, pero debe cuidarse de no deprimir todavía más la demanda en momentos en que la recesión económica golpea de lleno a los principales consumidores mundiales de crudo.
Mientras que algunos países productores del crudo ya se han manifestado a favor de un recorte de la producción, muchos de los presentes en Viena dijeron preferir que se hagan cumplir las reducciones acordadas previamente -lo que implicaría una rebaja de su oferta actual en algo más de 800.000 barriles diarios- antes de introducir nuevas medidas.
La OPEP ha recortado su oferta petrolera en sus últimas tres reuniones, y desde comienzos del año ha logrado frenar el derrumbe de los precios, que llegaron a caer hasta los 32,40 dólares el