Según un relevamiento de la Secretaría de Turismo de la Provincia de Buenos Aires, visitaron la Costa unas ocho millones de personas. Sin embargo, las estadías fueron más cortas.

A mediados del año pasado la mayoría de los actores del sector turístico se mostraban más que optimistas cuando se los consultaba acerca de la temporada de verano. Sin embargo, luego de la explosión de la crisis financiera mundial, la cautela y la incertidumbre fueron las principales características de quienes se dedican a esta actividad. Si bien al principio todos seguían manteniendo esta cautela, llegando al final de la época veraniega se está en condiciones de analizar de qué manera funcionó la temporada. En este sentido, la Secretaría de Turismo de la Provincia de Buenos Aires dio a conocer un informe donde pueden verse los vaivenes que se produjeron en la Costa Atlántica.
De acuerdo a lo que consigna el relevamiento oficial sobre arribo de turistas desde el 1º de diciembre, arrojó una cifra cercana a las ocho millones de visitas. Si bien no hay números cerrados del mes de febrero, sólo en diciembre se produjeron dos millones de arribos desde San Clemente hasta Monte Hermoso, favorecidos por los asuetos de fin de año. Sin embargo, la estadía promedio fue de cinco días por turista y un gasto diario de 116 pesos, sin contar el traslado.

No por mucho madrugar
Si bien la temporada arrancó temprano por los asuetos, la afluencia de turistas en diciembre fue de 1.987.800 contra 2.166.000 en el mismo mes de 2007. Es decir un 8,2 por ciento menos. “El turista esperó a ver cómo se desarrollaba la temporada para decidirse a viajar, en la mayoría de los casos sin reserva”, analizó el secretario de Turismo de la Provincia de Buenos Aires, Germán Pérez.
Sin embargo, enero sirvió como alivio ya que mejoró el nivel de afluencia que -por escaso margen- fue más intenso que el mismo mes del año pasado, 3.157.663 en 2009 contra 3.115.177 en 2008. Germán Pérez afirmó al respecto: “La diferencia fue que las estadías este año fueron más cortas, aunque en muchos casos se repitieron más de una vez”.
En cuanto a febrero, si bien no hay aún datos definitivos, el índice de ocupación hotelera hace prever que el caudal de turistas será menor que enero pero mayor que diciembre. Las mediciones para los días hábiles arrojaron un piso del 57,8 por ciento y un techo del 64,5 de ocupación durante febrero. Los fines de semana el índice aumentó varios puntos y el primero de febrero llegó al 70,9 %. Esto supone que la cifra final del mes rondará los 2.500.000 arribos a lo largo de toda la costa.

Vacaciones durante el finde
A partir del relevamiento efectuado por la Secretaría de Turismo provincial, se pudo detectar el cambio de comportamiento en el movimiento de turistas; que en una gran mayoría partían hacia la Costa Atlántica durante el fin de semana.
“Si bien para los días hábiles muchos operadores turísticos ofrecieron precios diferenciales y promociones, que permitieron sostener un buen caudal de gente, pero por debajo del fin de semana. Los fines de semana fueron de gran congestión, fundamentalmente en enero”, admitió el secretario de Turismo de la Provincia de Buenos Aires.

Más gasto, menos consumo

Otro de los aspectos relevados fue el gasto promedio por turista, que se ubicó en los 118 pesos. “La gente gastó más que el verano pasado, pero la sensación es que consumió menos”, aseguró Germán Pérez. Esto tuvo que ver con la inflación y el aumento promedio de precios.
El cuidado del bolsillo, sumado al cambio horario y al excelente clima que hubo en general en toda la Costa, determinó que la gente estuviera más tiempo haciendo playa, lo que repercutió directamente en el consumo. “El primer turno de los restaurantes bajó notablemente y la recreación en general también sufrió una merma, como se evidenció en los teatros y en las actividades para los más chicos”.