Turisur es una empresa barilochense que se dedica, hace más de cincuenta años, a las excursiones lacustres. La compañía es un referente en los paseos a Isla Victoria, Bosque de Arrayanes, Puerto Blest y Cascada de los Cántaros.
La firma cuenta con una de las embarcaciones más tradicionales del lago Nahuel Huapi: Modesta Victoria, que cumplió setenta años de navegación. Se trata de un lujoso barco con pisos de madera de teca, plafones de alabastro, detalles en bronce y revestimientos de roble de eslavonia. No sólo es un barco confortable sino una pieza histórica que realiza la tradicional ruta de Isla Victoria y Bosque de Arrayanes. Turisur tiene, por otra parte, dos modernos catamaranes que también realizan este recorrido.
Desde septiembre del año pasado, la empresa hizo funcionar nuevamente el cruce Vicente Pérez Rosales. El producto que la firma diseñó se llama Cruce Andino, y se realiza con una embarcación que fue especialmente traída desde la ciudad de Buenos Aires. La respuesta del mercado fue satisfactoria: más de 25 mil pasajeros hicieron uso de los servicios de Turisur.
Este no es simplemente un cruce internacional, sino un paseo que atraviesa una frontera, que requiere un día entero y recorre los fabulosos contrastes del paisaje andino.
Actualmente, hay dos servicios diarios: uno sale de Puerto Pañuelo a las 8,30 horas, y se reciben dos servicios desde Chile, al mediodía y a las 5 de la tarde.
“Trabajamos junto con las agencias de Argentina y Brasil. Ya viajamos tres veces a San Pablo para capacitar a los operadores acerca de lo que significa el cruce internacional y esta semana estaremos presentes en el Workshop de Agaxtur”, dijo Pablo Silveyra, gerente Comercial de Turisur.
“Nuestra intención es vender Bariloche durante las cuatro estaciones, no sólo en invierno, y a eso apuntan nuestros seminarios” agregó Silveyra.
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