El presidente de Brasil, Luiz Inácio "Lula" da Silva, se reunió con la dirección de la empresa brasileña fabricante de aviones Embraer, para analizar el despido de más de 4,000 empleados, anunciada por la empresa como consecuencia de la crisis económica internacional. El Gobierno brasileño intenta evitar los despidos, a fin de evitar que la crisis tenga un impacto directo en los trabajadores. La semana pasada, el presidente Lula se indignó con el anuncio de despidos al recordar que la empresa recibió dinero del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social, y por este motivo, debería haber prevenido al gobierno sobre los despidos. Sin embargo, el presidente de la Embraer, Frederico Curado, descartó la revocación del recorte de puestos de trabajo, explicando que "las razones detrás de los despidos están fuera de Brasil, de donde se generan más del 90 por ciento