Sol Líneas Aéreas desembarcó en San Luis y el gobierno aprovechó para acusar a Aerolíneas Argentinas y a la Nación de un abandono sistemático en cuanto a conectividad aérea.

La conectividad aérea es una de las piedras fundamentales para el desarrollo del turismo en las provincias. Hay algunos distritos que por sus bondades naturales siempre fueron blancos buscados por la firmas aerocomerciales y hay otros que no corren con la misma suerte. San Luis, si bien es un destino cercano a Capital Federal y cuenta con atractivos para su explotación turística, no tiene una gran frecuencia de vuelos y eso se resiente, no sólo en la llegada de viajeros de placer, sino también en el campo del turismo de negocios. Quizás por esta característica, se festejó tanto entre los puntanos la llegada de Sol Líneas Aéreas con dos vuelos diarios que unirán la provincia cuyana con el Aeroparque Jorge Newbery.

Un anuncio particular
El Gobernador Alberto Rodríguez Saá fue el encargado de anunciar el nuevo servicio. Sus palabras mostraron a las claras la pésima relación con el oficialismo de la Rosada y con la firma de bandera nacional: “La Nación nos ha dado la espalda permanentemente junto a Aerolíneas Argentinas (AR). Este nuevo servicio es una muestra más del progreso de San Luis”, dijo el mandatario.
Mensajero consultó al ministro de Turismo, Cultura y Deporte de San Luis, Bartolomé Abdala, quien rubricó las palabras del Gobernador al afirmar que “de los tres aeropuertos que tiene la provincia, funcionaba uno y lo hacía sólo los lunes, miércoles y viernes, que es la frecuencia que nos da AR, y con horarios bastante inconvenientes; es decir, la frecuencia de Aerolíneas, además de ser escasa, tiene horarios incómodos. Fue a raíz de esta situación que sentimos la necesidad de ampliar la oferta aérea de la provincia y empezamos a tratar con diferentes empresas privadas”.

La llegada de Sol
Finalmente, la provincia llegó a un acuerdo con Sol Líneas Aéreas según el cual la firma se compromete a realizar dos vuelos diarios, uno por la mañana y otro que regresa de Buenos Aires por la noche. “Con este cronograma, el avión duerme en San Luis y con ello tenemos la seguridad y tranquilidad de que al otro día sale el vuelo. No dependemos de contingencias externas que en algunos casos, con escasez de naves, te pueden demorar o suspender una operación”, afirmó Abdala haciendo referencia a la situación que acucia a AR y Austral (AU).
No obstante, tanto AR como AU están rediseñando sus rutas, ampliando las frecuencias e incorporando nuevas unidades para atender a  la demanda interna y externa. “Desconozco si San Luis está o no en los nuevos proyectos de Aerolíneas, la realidad indica que hace varios años que los sanluiseños estamos complicados con la conectividad aérea y este abandono por parte de las firmas no es reciente. La ruta Villa Mercedes-Buenos Aires estaba destinada a AU y no la usaron nunca y felizmente la Secretaría de Transporte permitió que la opere Sol. Pero a la vez, Sol no puede entrar a la de San Luis-Buenos Aires para cubrir los días restantes, lo que sería importante, porque entienden, en la misma Secretaría, que AR cumple con esa frecuencia, cuando en realidad lo hace ineficazmente”, subrayó el Ministro.

Sin subsidio

El Ministro quiso resaltar que la operación de Sol Líneas Aéreas no cuenta con ninguna especie de subsidio por parte del Estado provincial. “Este es un emprendimiento netamente privado. Sol ha apostado en San Luis y si no vende los pasajes necesarios, naturalmente la operación les va a dar perdida. Nosotros confiamos en que vendan muchos pasajes, que superen el nivel de equilibrio para que permanezcan en la provincia por mucho tiempo. Si les va bien, el proyecto a futuro es comunicarnos con otras provincias y destinos, como Neuquén, Bahía Blanca, Tucumán, Santiago del Estero y Córdoba, entre otros.