Los paisajes paradisíacos que pueden apreciarse en la Feria Internacional de Turismo, vienen de la mano de una serie de tradiciones que pueden ser degustadas por los visitantes. Las bebidas típicas de cada país están presentes y generan largas filas de visitantes sedientos, o no tanto pero que no pueden negarse a una muestra gratis.
El stand que se lleva las palmas en este rubro es el de Cuba, con una barra donde se puede probar una delicia de ese país: el mojito. Pero no está solo: daiquiris y cuba libre están a la órden del día, todos preparados con el mejor ron cubano.
También está presente el pisco, tanto el peruano, con degustaciones y charlas referidas a este producto que funciona como un emblema de ese país junto con el cebiche; como el chileno que se presenta de la mano de todas las pisquerías que se ubican del otro lado de la Cordillera de los Andes (ambos se disputan su orígen, pero son igual de ricos).
También hay lugar para las bebidas más fuertes, como la que ofrece el stand de la República Checa, la Becherovka, con una fórmula sabida por muy pocas personas -como la Coca Cola-, basada en diversas hierbas; que tuvo su origen como remedio para el dolor de estómago pero que terminó transformándose en una tarjeta de presentación del país para los futuros viajeros que se acercan a ese país, por ahora en la Feria Internacion