En el marco de la segunda “Jornada de Reflexión y Debate: estrategias de negocios y asociatividad para empresas vinculadas al turismo” organizada por Aviabue, se trataron varios conceptos claves en la coyuntura actual del sector turístico en la Argentina: asociatividad, cooperación, compromiso y cambios.
Esta jornada contó con la concurrencia y participación de alrededor de 430 representantes de empresas relacionadas con el sector turístico con un temario que abarcó los alcances y limitaciones de la asociatividad entre medianas y pequeñas empresas, las condiciones necesarias para alianzas exitosas, los modelos y tipos de asociatividad empresaria, el marco legal de los emprendimientos asociativos, la relación posible entre alianzas estratégicas y agencias de viajes y diversas experiencias asociativas tanto en Argentina como en el resto del mundo -ver recuadro-.

Un estado de situación
“Creemos que la asociatividad es uno de los temas que va a ser muy necesario que profundicemos para poder crecer en nuestras empresas” abrió el fuego Valentina Gentili, encargada de la subcomisión de Capacitación de Aviabue, previamente a la presentación del marco teórico a tener en cuenta para poder comprender este fenómeno.
El concepto de asociatividad fue contextualizado en una coyuntura que rodea al turismo caracterizada por una relación asimétrica entre las pequeñas y las grandes agencias, con una baja en las comisiones que hace más vulnerables aún a las pequeñas, y con un medio de comunicación que todavía genera controversias como lo es Internet, ya sea enfocada como elemento de promoción o como herramienta de venta, acompañados de un cliente cada vez más exigente.
Uno de los puntos más destacados fue una pregunta que ronda como fantasma al sector: ¿esta es la puerta a la prescindencia de la intermediación? La respuesta debe ser, de acuerdo a lo expuesto por los diversos panelistas que expusieron a lo largo de la jornada sus visiones: la llegada de una nueva forma de comercializar que diferencie a cada empresa, una renovada manera de llevar adelante este juego basada en una estrategia: la asociatividad.

Venciendo al megaindividualismo
Durante su disertación, el director Académico de Aviabue, Jorge Ayoroa, propuso a los participantes “vencer la inercia del megaindividualismo” como una forma de supervivencia en este mercado. Mensajero Periódico Turístico, en diálogo con Ayoroa, le preguntó si los agentes de viajes eran individualistas a lo que respondió: “Lo son, pero no sólo se da este fenómeno en este sector comercial sino que se extiende a todos los micro y pequeños empresarios que he conocido a lo largo de más de 35 años de trabajo. El megaindividualismo es endémico en nuestro país y tiene sus lados buenos, porque nos ha permitido superar algunas circunstancias terribles que hubieran desmoralizado a cualquiera, pero tiene unos costos enormes, ya que estamos compitiendo y no cooperando. Aún sabiendo que la cooperación es nuestro negocio y no la competencia preferimos la competencia, es decir, tratar de destacarnos y si no podemos hacerlo, tratamos de achatar a los demás; lo que representa una patología bastante seria”.
Por su parte, Pablo Kischenbaum, consultor y coordinador de grupos de empresas asociadas, propuso dejar de estar a los codazos con los colegas para poder recibir un beneficio en conjunto y destacó las diferentes etapas en la formación de una asociación de empresas: sensibilización, preparación, implementación y consolidación. Y completó la importancia de pertenecer a un grupo como un mejor lugar desde el cual negociar, tanto con las grandes empresas, como con las compañías aéreas como con las entidades oficiales.
De acuerdo a la mayoría de los disertantes la asociatividad es un proceso que se va construyendo y en el que no se debe perder la identidad de la empresa. De acuerdo a Ayoroa “el camino es la empatía y el concepto la sinergia”. Y en diálogo con Mensajero completó: “La sinergia tiene dos signos: uno positivo es cuando el sistema en sí da una producción mayor a la suma de las partes, pero a veces un sistema da una producción menor a la suma de las partes, es decir, hay asociaciones que pueden producir una destrucción de lo que se tenía: hay sinergias negativas. Por eso el arte está en que una vez que el proyecto está funcionando  se debe analizar y eliminar aquellos factores que puedan generar la sinergia negativa e impulsar los que generan la positiva”.
Al finalizar su diálogo con Mensajero Ayoroa realizó una pequeña evaluación de la jornada y miró hacia el futuro: “Realmente en otros eventos de asociatividad en los que he estado, no ha habido tanta concurrencia ni tanta atención. La asociatividad es un término que todavía asusta un poquito, por eso me sorprende la presencia y la participación. Estoy muy contento y creo que esto va a ir cada vez mejor, siempre y cuando no abandonemos el trabajo. La gente está perdiendo el miedo y nuestra asociación, Aviabue, ya está hablando de programas concretos para seguir impulsando continuamente este proceso. Ahí está la salida y esa es nuestra idea”.

¿Qué pasa en América?

A lo largo de la jornada se expusieron diversas experiencias de asociatividad en agencias de viajes en Sudamérica.
La presentación de casos en Chile fue realizada por Pablo Suazo Villalon, gerente de un proyecto turístico asociativo en ese país que comentó las consecuencias y posibilidades que existen en el sector para emprendimientos de este estilo. Y el análisis de casos a nivel de toda América quedó a cargo de Carlos López Cerdan Ripoll, con una experiencia en desarrollo, participación y diseño en actividades asociativas de todo estilo.
Además participaron en la Jornada de Reflexión la fundación Euro Chile, la Asociación Catalana de Agencias de Viajes y el Grupo Asociativo SERCOM (de Espa&