Los accionistas de Northwest Airlines y de Delta Air Lines aprobaron ayer en asambleas separadas una propuesta de combinación de ambas empresas, con lo que dieron un paso más hacia la creación de lo que sería la aerolínea más grande del mundo. Cuatro empresas asesoras habían recomendado a los accionistas de Northwest que votaran a favor de la fusión. La Asociación Internacional de Mecánicos de Aviación y Trabajadores Aerospaciales, que representan a 12.500 trabajadores de Northwest en tierra, se opone al acuerdo. Ya con esta aprobación, quedan dos barreras para la fusión: la autorización de los reguladores estadounidenses y una demanda federal pendiente que busca bloquear el acuerdo.