Parece que, al menos por un momento, algunos de los protagonistas involucrados en el entuerto de Aerolíneas Argentinas y Austral dejaron de lado la seriedad exhibida durante las discusiones parlamentarias y mostraron su costado más chicanero. El que lanzó la primera piedra fue el subdirector general de Marsans, el español Vicente Muñoz, quien había expuesto en nombre del grupo accionario durante el plenario de comisiones tanto de la Cámara de Diputados como del Senado de la Nación. “Argentina es muy complicada y muy peronista. Los sindicatos siempre hostigaron la gestión de la empresa”, dijo la semana pasada el directivo, lo que despertó el enojo y la ironía de los gremios aeronáuticos del país.
“Ese hostigamiento se tradujo en huelgas sin aviso y en pedidos de licencia médica por colitis en los pilotos, entre otras cosas extrañas”, agregó Muñoz, que, de todas formas, aclaró que eventualmente volvería a adquirir las dos compañías aéreas, “pero las gestionaría distinto”.

Derecho a réplica
Sin duda, los gremialistas de AR y Austral dirán que ellos también las administrarían de otra forma, teniendo en cuenta que el gran reclamo del sector de los trabajadores tiene que ver con la falta de inversiones de Marsans, según expresan -fundamentalmente- la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación de Personal Aeronáutico (APA), la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Unión de Personal Superior Aeronáutico (UPSA). Precisamente fue el titular de APLA, Jorge Pérez Tamayo, quien, en diálogo con Mensajero Periódico Turístico, manifestó su descontento con los dichos del español. “No me parece apropiado que un empresario extranjero se meta en la política del país. Es como si nosotros dijéramos que España es demasiado franquista”, deslizó el presidente del gremio de pilotos, que insistió con el problema de la falta de inversión del grupo que controlaba a la aerolínea.
Por su parte, el titular de UPSA, Raúl Fernández,  tomó el comentario de Muñoz con más gracia y señaló que “es un elogio que digan que el país es peronista”. “Me causa gracia que diga eso porque los españoles viven gracias a que Perón y Evita mandaron barcos con comida a España en los años ’40 y ’50. Muñoz es hijo o nieto del peronismo”, agregó.
El subdirector de Marsans se mostró optimista por la transferencia de AR y Austral y sostuvo que en una semana estaría lista la tasación del Credit Suisse, contratado por Marsans. Mientras, el Tribunal de Tasaciones de la Nación trabaja en su informe para enviarlo al Congreso, donde deberá ser aprobado o rechazado.