Se reinauguró el tradicional Tren a las Nubes y en Salta crecen las expectativas ante las óptimas perspectivas que se abren: generación de empleo y fin de la estacionalidad, que se suman a un destino que se diversifica.
Es miércoles 6 de agosto a las 7 de la mañana y los pasajeros esperan ansiosos sobre el andén, porque después de tres años -como consecuencia de un incidente que dejó varados a alrededor de 500 turistas-, se pone nuevamente en marcha el Tren a las Nubes. En un recorrido que se inicia en la estación de la ciudad de Salta y atraviesa una geografía zigzagueante, que difiere en altitud hasta el viaducto de la Polvorilla, a su paso el tren atrae a los habitantes de distintos pueblos que salen a su paso a saludarlo.
Con la presencia de Enrique Meyer, secretario de Turismo de la Nación; Juan Manuel Urtubey y Horacio Cornejo, gobernador y ministro de Turismo de Salta respectivamente, entre otros funcionarios e invitados especiales, el relanzamiento se hizo eco en distintos medios de comunicación nacionales e internacionales. “Estamos con mucha alegría y expectativas respecto a esta reinauguración, obviamente que el tren es el atractivo central de la región norte, porque hay una gran difusión de lo que es en sí mismo y de su ingeniería”, comentó a este medio Cornejo.
Con tres frecuencias semanales –domingo, miércoles y viernes parte a las 7 de la mañana y regresa entre las 21 y 21.30 horas- durante todo el año y una capacidad para 180 pasajeros que en forma progresiva se extenderá a 400 plazas, a pesar de que -según sostuvo el funcionario-  la solidez turística de Salta y del norte trascienden la presencia de este atractivo, el tren implicará un impulso al sector y a la provincia: “Es interesante porque va a hacer crecer el número de turistas, nos va a ayudar a paliar la estacionalidad y no sólo se va a ver favorecido el empleo que genera de manera directa sino que esos pasajeros van a promover necesariamente más empleos”.

Después de la tormenta
La historia de la reinauguración se inicia con el proceso licitatorio del Tren a las Nubes, a través del que se otorgó la concesión a la empresa Ecotren, aunque también la provincia y la nación debieron asumir el compromiso de renovar el tendido de 100 kilómetros de vías del trayecto: “Salta se encargó de los primeros 50  que eran los críticos para que el tren pudiera circular, asegurando las funciones y garantías que requiere el atractivo. Por su parte, nación está a cargo de los 50 kilómetros restantes, que se vinculan más al mantenimiento habitual”, agregó Cornejo.
Al mismo tiempo, dentro de las obligaciones previstas, la firma también debe concretar la refacción de todo el material rodante del ferrocarril, que consiste en un plan de renovación de vagones y locomotoras, que si bien en principio supuso la puesta a punto de lo existente, requerirá la paulatina incorporación de materiales nuevos. De esta manera, en un plazo que se estima en dos años, la empresa asegura la aplicación de la tecnología más moderna y actualizada. “Hay una estrategia que garantiza en un primer momento la seguridad y el confort, pero también será una propuesta que va a tener la vitalidad suficiente para ir aggiornándose día a día”, explicó el funcionario.
Voces encontradas
Como era de esperar, ante la novedad siempre surgen posturas encontradas y, de acuerdo a lo publicado el jueves pasado por El Tribuno de Salta, el valor de los pasajes es un punto de controversia, en tanto “agranda la brecha entre lo posible para los argentinos y para los turistas”.
En referencia a este tema, el Ministro de Turismo de la provincia remarcó la diferencia tarifaria que se establece según el pasajero sea salteño, nacional o extranjero. “Si se empieza a analizar lo que es circular con un tren que te lleva por arriba de los 4000 metros de altura, toda la tarea de recuperación de vía, los cánones que paga la empresa por el uso de los rieles, el aporte a la concesión, los guías, el personal médico y de seguridad y la inclusión de toda la gastronomía, entre otros aspectos, se comienza a entender que es un precio más que razonable. Así que las críticas a nivel tarifario no tienen mucho sustento y nosotros, en ese sentido, tratamos de proteger y respaldar mucho a la firma, porque es clave que tenga rentabilidad para que le podamos exigir calidad en el servicio”.

Dentro del contexto
El tema de la rehabilitación de los ferrocarriles es una tendencia que se perfila en la Argentina en los últimos tiempos, en el marco de las dificultades de conexión que atraviesa el país y la reducción de costos que facilita. En este sentido, Cornejo expresó: “La capacidad de reactivación económica que tiene el tren es inmensa, y la reflexión es que si a principios del siglo XX, los argentinos y chilenos consideraron factible y lograron unir por vía férrea el norte de ambos países, ¿cómo ahora, que tenemos mucha más solidez como país y más tecnología, no podemos afrontar retos a gran escala? Creo que es una cuestión de actitud y optimismo con miras al desarrollo”.
De esta forma, en el marco de esta tendencia que también apunta a la integración entre el norte argentino y chileno, se llevó a cabo el martes pasado una reunión entre ambas partes, en el que uno de los temas fundamentales fue la idea de concretar un ferrocarril que pudiera unir Antofagasta con Santos en Brasil. A su vez, según Cornejo, “el Gobernador Urtubey hizo mención al turismo y lo cierto es que en esta misma línea, el hecho de que justo el día anterior a esta reunión integradora se haya reactivado el Tren a las Nubes, es  un símbolo de que se puede avanzar en esto”.

El recorrido

El itinerario se extiende desde la capital salteña hasta el viaducto la Polvorilla, atravesando Cerrillos, Rosario de Lerma, Campo Quijano hasta llegar a El Alisal -1800 metros- donde el tren realiza el primer zigzag y cobra 54 metros más de altura. El circuito continúa por Chirillos, Estación Ingeniero Maury, Gobernador Solá, Puerta Tastil, Meseta, Tacuara, Diego de Almagro, Incahuasi, Cachiñal, Abra Muñano, Los Patos y arriba a San Antonio de los Cobres, para luego reanudar la marcha hasta el destino final y emprender el regreso a la ciudad de Salta. Al final, el recorrido se extiende sobre 21 túneles, 33 puentes, 13 viaductos, 2 rulos y 2 zigzag, en el marco de imponentes paisajes que combinan la naturaleza y cultura