Los aumentos de los alquileres, la suba de los precios de los insumos, la caída en el número de turistas y las alzas salariales son algunos de los motivos que confluyeron en el cierre de más de 200 restaurantes en Capital.

En el último año y medio y sólo en la Ciudad de Buenos Aires se cerraron más de 200 restaurantes.
En diálogo con Mensajero Periódico Turístico, el presidente de la Cámara de Cafés y Bares de la Ciudad de Buenos Aires, Manuel Novo, explicó la causa de esta situación: “se conjugaron varios factores simultáneos: los aumentos de los alquileres, las alzas salariales que se firmaron antes de la crisis, los elevados costos de las mercaderías y un descenso en el turismo interno”.
La suba de los alquileres redujo la rentabilidad del rubro gastronómico. En algunos casos, los aumentos llegan al 40 por ciento. Además, el sector inmobiliario demanda terrenos para construir torres de departamentos, y muchos lugares emblemáticos de la ciudad cerraron y se están transformando, o están en vías de hacerlo, en torres, como la esquina de Las Heras y Austria, Corrientes y Medrano, Libertador y Blanco Encalada o Cabildo y Federico Lacroze.
Cabe recordar como antecedente que en julio de 2000, la legislatura de la Ciudad de Buenos Aires sancionó una modificación del Código de Planeamiento Urbano, que permitió edificar un 25 por ciento más en la zona sur de la ciudad, pero también construir edificios más altos en avenidas de referencia de todos los barrios como Entre ríos, Córdoba o Scalabrini Ortiz.
Otra opción que se viene repitiendo muestra a restaurantes que cierran y se transforman en maxikioscos: “ahí es donde se nota el costo de la mano de obra. Muchos lugares que eran cafés y bares hoy son maxikioscos, que tienen muy poco personal”, subrayó Novo.

La inflación que no cesa
“Los convenios laborales se negociaron antes de la crisis, cuando la expectativa de crecimiento y de ingreso de turistas era totalmente distinta a la que marcan los indicadores en este momento. Es muy importante que no se frene el impulso turístico, que de hecho viene generando condiciones positivas en la ciudad y que el interior se recomponga porque el turismo interno para la ciudad es vital”. Como explicó el Presidente de la Cámara de Cafés y Bares, el descenso en la llegada de turistas a la ciudad, que tuvo como punto máximo el último fin de semana largo debido a los cortes de ruta, la escasez de combustible y la situación de tensión a nivel nacional, también perjudicó al sector gastronómico.
Por otra parte, los precios de los insumos sufren constantes aumentos que, según aclaran desde el sector, todavía no se han trasladado a los precios. Cuando esto suceda la situación va a transformarse en un círculo vicioso. Novo aclaró que, “lo que pasa es que se da en un momento recesivo, por eso no se logra trasladar, porque cuanto más se aumenten los precios menos se va a trabajar, entonces se rompe la fórmula del equilibrio”.
Según precisa el portal especializado en gastronomía Guía Óleo, el mayor cierre de bares y restaurantes se registró en Palermo, Belgrano, Recoleta, San Telmo, el Centro, Almagro, Las Cañitas y Puerto Madero.
“Es muy importante que el sector entienda que nosotros no podemos estar ajenos a los conflictos que vive el país, y que lo político afecta lo económico, por lo cual tenemos que empezar a tomar un mayor protagonismo y exigirle a nuestros gobernantes que este tipo de situaciones se resuelvan en forma rápida. Ya no es sólo una parte de la economía la que se perjudica, sino la economía en su conjunto” concluyó el Presidente de la Cámara de Cafés y Bares de la Ciudad.


¿Qué hacer?

Manuel Novo comentó las acciones que llevan a cabo desde la Cámara para detener esta situación: “estamos tratando de que las mercaderías no se disparen, estamos exigiéndole a nuestros proveedores que vuelvan a los precios anteriores a la crisis. Además estamos hablando con el gremio para armar un plan de contingencia, y si llega a producirse una baja considerable en el trabajo significará licenciar o despedir como consecuencia”.
“Es importante destacar que nosotros no somos formadores de precios, sino que trasladamos costos, por lo cual, cuando a nosotros nos aumentan los insumos, sino trasladamos eso a la carta no tenemos margen de rentabilidad y comenzamos a trabajar en pérdida”, aclaró el Presidente de la Cámara de Cafés y Bares, quien concluyó: “La única salida es ir para adelante y tratar de que esta situación encuentre una solución en lo político urgen