Está claro que Pucón es el balneario sureño por excelencia. Pero la comuna no se ha quedado en eso. Cada temporada muestra novedades y en las últimas han incentivado los vínculos turísticos con sus vecinos trasandinos. Esa es, precisamente, la idea tras los nuevos planes para este verano: potenciar el turismo binacional con Argentina, mediante un circuito mitad terrestre mitad lacustre, por paisajes naturales que le dan un marco único en la Cordillera de los Andes.
"La idea es que Pucón se transforme en una ciudad desde donde se puede dar inicio a una travesía inolvidable para cualquiera, que en poco tiempo y mediante el disfrute permanente, pueda visitar dos países de manera casi simultánea", dice la alcaldesa, Edita Mansilla.
El proyecto, operado por la firma In Out Patagonia, permite unir los centros de descanso y recreación de Pucón y San Martín de los Andes, cruzando por el paso internacional de Hua Hum, en la zona de Panguipulli, en la vecina Región de Los Ríos.
La travesía comienza en Pucón, junto al lago Villarrica, donde se abordan buses que se desplazan por caminos cordilleranos, incluyendo un paso por Lican Ray, junto al lago Calafquén, el lago Panguipulli y la reserva natural de Huilo Huilo, hasta llegar a la localidad de Puerto Fui, en el lago Pirihueico. Allí se embarcan en un transbordador y se inicia un recorrido junto a bosques de lengas, robles y arbustos. El capitán de la nave, Ernesto Barría, destaca que "disminuyo la velocidad al mínimo para que los turistas se lleven un buen recuerdo fotográfico o de video".
Al arribar a Puerto Pirihueico, se retoma el viaje terrestre y se cruza el paso Hua Hum. "Los turistas tienen la experiencia de atravesar la cordillera de la manera más insólita", dice el operador Germán Libcovker.
En el país vecino, se aborda la lancha Patagonia I, en el lago Nonthué, donde Omar Valdebenito, capitán argentino, pero nacido en Valdivia, los traslada por dos horas por paisajes de gran belleza. "Con esta ruta fluvial termina por completarse una alternativa que permite conocer flora y aves que casi puedes tocar en sus nidos en medio de la roca de los ventisqueros, o el jote, que instalado sobre una roca y de espaldas a ti, te saluda con sus alas extendidas hasta que te retiras de su zona", dice Valdebenito.
El curso se conecta con el lago Lacar y el viaje -de 11 horas- termina en el puerto de San Martín de los Andes, donde los turistas pueden disfrutar de casinos, discotecas y restoranes. El retorno a Chile es por tierra.