Los cinco principales centros turísticos del país resintieron una caída de más de 30 mil turistas sólo durante la primera semana de contingencia sanitaria por la influenza A H1N1, informó la Secretaría de Turismo (Sectur), en un reporte sobre el arribo de viajeros en los principales destinos del país.
En tanto, la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM) calculó en al menos 100 mil el número de puestos de trabajo que se perderán en este sector por el desplome turístico.
Este organismo se quejó ante la Sectur por las medidas adoptadas para atemperar los efectos de la emergencia sanitaria, las cuales provocaron cancelaciones “hasta en 90 por ciento” y ocasionaron que la ocupación en establecimientos de ciudades como México (donde fue focalizado el brote de influenza) y Aguascalientes (por la suspensión de la Feria de San Marcos) haya caído a niveles históricos de entre 8 y 10 por ciento.
De acuerdo con las cifras de Sectur, la mayor caída en la afluencia de visitantes se registró en Los Cabos, Baja California Sur, donde sólo en la primera semana de contingencia sanitaria hubo un retroceso de 2 mil 343 visitantes, equivalente a una baja de 72.74 por ciento respecto del mismo periodo de 2008.
Significativo también fue el desplome de 56 por ciento en la llegada de turistas a Cozumel, Quintana Roo, que representó para este destino turístico 9 mil 977 visitantes menos que la misma semana del año anterior. Por los mismos niveles en cuanto al número de visitantes se ubicó Puerto Vallarta, Jalisco, que durante la primera semana de emergencia sanitaria recibió 9 mil 370 turistas menos que el mismo periodo de 2008, es decir, una caída de 27 por ciento.
Para la Paz, Baja California Sur, la contingencia representó recibir 2 mil 36 visitantes menos, o una merma de 34.45 por ciento; para Huatulco, Oaxaca, fueron mil 646 visitantes menos. El impacto en Cancún no se registra en el reporte de la Sectur.
Para tranquilizar a los turistas, la AMHM se comprometió a respetar las medidas que adopte el gobierno federal para combatir la epidemia de influenza, pero además, a “redoblar las medidas de higiene y limpieza” en los establecimientos, entre el personal de restaurantes y áreas comunes, así como en utensilios de contacto personal, como teléfonos, controles y manijas, entre otros.