Habiendo sido su caballito de batalla, allá por el 2011 cuando arrasaron en los comicios electorales para quedarse con el sillón de Viamonte 640, a más de 18 meses de su confirmación aún no hay novedades sobre la transformación de  la AAAVyT a la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (FAAEVyT).
No obstante, y pese a estar en el primer orden de prioridades, desde la entidad que comanda Fabricio Di Giambattista, AAAVyT, afirman están atados de manos porque el proyecto –que ya fue consensuado por los sectores públicos y privados- debe ser aprobado por la Inspección General de Justicia (IGJ). Este organismo intervenido -está dividido por internas político gremiales y cambió el inspector general- en febrero tuvo el último visto, y aunque tenía unos 15 días para expedirse, aún no lo hizo.
En él mientras tanto, la Federación aguarda en algún despacho de Presidencia la firma de la primera mandataria Cristina Fernández para entrar al Congreso y ahí iniciar su camino parlamentario.
Al respecto, el río empezó a sonar, desde el interior los murmullos se habrían tornado en reclamos y andarían criticando la supuesta pasividad de la actual Comisión Directiva.

No se resigna
Aunque la primera impresión sea de desazón y no pueda ocultar su frustración, “la Federación está desde hace mucho tiempo en una meseta y nosotros ya no podemos hacer nada” dice Di Giambattista, el dirigente saca fuerzas de su vocación y remarca: “Queremos mostrar quiénes somos y cuando la Federación salga lo lograremos”.
En este sentido, reiteró: “Es el momento oportuno de juntar fuerzas, porque no generará sólo una defensa gremial empresaria, sino que tendrá una estrategia pro activa, para alcanzar resultados concretos, trabajando con organismos públicos y organizaciones privadas”.
A la espera de una firma, y confiado que desde la esfera estatal le darán un guiño para acortar los tiempos, el titular de la AAAVyT señaló que la posible articulación con otras Cámaras e instituciones le permitirá llegar a acuerdos ventajosos para los agentes de viajes; y explicó que “la entidad busca convertirse en Federación con el objetivo de unir al sector, darle la fortaleza debida, y poner en valor a las regionales, a las estructuras que la constituyen”.
En ese sentido, remarcó que la premisa es la conformación de una Federación que represente el aparato comercial del sector turístico en su totalidad. “El estudiantil está convencido que son los más fuertes, los corporativos y los operadores otro tanto. Pero hasta ahora estábamos separados. Ahí reside la importancia de la Federación para aglutinar esas fortalezas”, dijo Di Giambattista.
Por último, el dirigente empresarial subrayó que esta transformación es el ámbito adecuado para consensuar las políticas y acciones entre todos los actores del sector de comercialización del turismo.

Un interior ansioso

Desde la Patagonia, el titular de la AAAVyT Comodoro Rivadavia, Guillermo Schneider, dijo que “en el tiempo que estamos viviendo hoy, la evolución que está teniendo la institución y el empuje de las nuevas autoridades electas es positivo. El proyecto de cambiar los estatutos para transformarnos en una Federación va a dar sus frutos, aunque esperamos que esto suceda pronto”.
A su turno, Clarisa Vermeulen, Presidente de AAAVyT Neuquén y Alto Valle de Río Negro, explicó que cada uno de los socios está preocupado por su actividad, y no siguen el día a día del tema de la Federación. “Hay poca vocación política, y aunque se hacen más participativos cuando hay problemas, hoy su único problema reside en subsistir en turismo”. Además, la dirigente sostuvo: “Estará bueno y será muy productivo el tema de la Federación pero el día que salga, por ahora está cada uno sigue en lo suyo”.
Por su parte, desde la regional de Tucumán indicaron que “puede haber algún tipo de objeción respecto a los tiempos, pero la idea es apoyar el proyecto de transformarnos en una Federación”.
José Gónzalez, Presidente de la ACAV, admitió no estar preocupado pero sí ansioso por la demora del trámite ante la IGJ. “Lleva un tiempo prolongado en su poder y aunque amenaza, nunca termina de resolverse”, dijo. No obstante, comentó que “hace rato que estamos trabajando como si fuésemos Federación constituída legalmente, desde la regional elaboramos proyectos respecto a la promoción para ejecutar cuando se concrete la firma”.
Por último, González declaró: “Es una pena que esté demorada tanto tiempo, porque es una herramienta importante, no sólo desde un enunciado, sino también desde el punto de vista resolutivo. La necesitamos para desallorarnos y hacernos fuertes en momentos complicados como el actual”.

¿Se sigue dilatando?

Pasó el Congreso de la AAAVyT en Iguazú sin novedades, luego se esperaba que la buena nueva se anuncie en el encuentro anual de los agentes de viajes en Termas de Río Hondo y así calmar las aguas por las “promesas de campaña” no cumplidas, pero nada pasó; y ahora la pelota habría pasado para que la versión 2014 de la Feria Internacional de Turismo sea la encargada de darle la bienvenida a la tan ansiada Federación. A esperar.

Otra promesa en el tintero
Con la Federación en stand-by, otro de los pilares de la gestión de Fabricio Di Giambattista al mando de la AAAVyT también se encuentra sin ver la luz.
Al respecto, el Proyecto de Ley de Agencias de Viajes sigue esperando entrar al Congreso, pese a que su texto ya está escrito y cuenta con el visto bueno del MINTUR e incluso de los propios diputados y senadores que participaron de las múltiples mesas de debate.
Sin embargo, aún aguarda a que el Poder Ejecutivo se decida a ingresarla al Parlamento.
“Oficialmente nos informaron que el proyecto de ley está en Presidencia. Nosotros ya hemos hecho el trabajo y ya hemos pasado los plazos que nos propusimos. Seguramente, se evaluará si este es el año adecuado para poder llevarlo al Congreso y cuáles son las posibilidades de hacerlo factible”, declaró el presidente de la Aaavyt
Por su parte, el subsecretario nacional de Calidad Turística, Gonzalo Casanova Ferro, destacó que más importante que los tiempos es la calidad de la normativa. “No me he puesto a ver con detenimiento el proyecto de Brasil y Uruguay y cómo fue que lo gestaron. Lo que sí puedo decir es que nuestro proyecto ha sido trabajado ampliamente, con lo cual, no tiene que ver con una cuestión de rapidez, sino de contenido, sobre todo en normas que uno pretende que tengan cierta perdurabilidad&rdq