Viajes Melytour Argentina está con muchas expectativas para el año que empieza. Además del intenso trabajo en Europa y Brasil que ya se viene realizando, se prevé un especial desarrollo de un destino prometedor: Costa Rica.
Francisco Valloto, socio Gerente de la firma, conoce exhaustivamente el país centroamericano, porque fue partícipe de los primeros desarrollos de la industria turística de ese destino a fines de la década de 1970.
Además de su historia colonial, la playa y la selva, donde se combinan el ecoturismo y el descanso, la propuesta de Viajes Melytour va más allá y busca lograr una interacción real con la cultura local. Esta idea de concebir el turismo, es inseparable de la responsabilidad social empresaria.
Este desarrollo que la compañía trabajará en el 2009 tiene que ver con el turismo justo, que es el reverso turístico del comercio justo. La empresa trabaja a la par de instituciones como la Fundación Agreste, con el objetivo de inaugurar un mercado turístico que todavía no tiene preponderancia en Argentina.
Lo que se busca es la integración con la gente local en los lugares que se visitan, sin caer en una modalidad asistencialista.
Los programas están diagramados con otras organizaciones y lo que proponen es que el turismo, además de contemplar los circuitos tradicionales de los destinos, permita interactuar con sus verdaderos protagonistas. De esta manera, se realizan acciones puntuales como la construcción de un puente, o la pintura de una escuela, que son llevadas a cabo directamente por los viajeros. Esto genera una interacción distinta, un nuevo conocimiento y una manera diferente de vivenciar el destino. “Independientemente de que apoyamos estas tendencias en tanto acciones solidarias, creemos que también son una oportunidad comercial para la actividad turística” dijo Laurencio Amor, del departamento de Marketing de la firma.
“Los países que están a la vanguardia de este tipo de turismo son Gran Bretaña, España, Alemania, que trabajan mucho con estudiantes universitarios. Nosotros organizamos en conjunto con la Fundación Agreste las travesías eco-solidarias, de las que participan estudiantes que vienen de Europa y están orientadas a esta interacción con la realidad del destino, que configura una experiencia de vida” concluyó Amor.
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