Los gremios que reúnen a los pilotos de Aerolíneas Argentinas y Austral, APLA y UALA, anunciaron un paro de 48 horas para los días sábado 5 y domingo 6. Fue luego de que el lunes 30 de setiembre, ambos sindicatos realizaran asambleas durante siete horas, entre las 12 y las 19, provocando la cancelación de 105 vuelos, lo que afectó a 10.600 pasajeros.

En ese contexto, Luis Malvido expresó: "No puede ser que por una discusión de este tipo, en un contexto complejo para todo el mundo, dejemos a los argentinos sin volar. Es difícil de entender que digan que estamos destruyendo Aerolíneas Argentinas, cuando nosotros crecemos año a año". Desde 2015, la empresa incrementó un 40% la cantidad de pasajeros de cabotaje, cuando todo el mercado creció un 66%. “Dos de cada tres nuevos pasajeros que sumó el mercado aéreo eligieron Aerolíneas”, destacó el titular de Aerolíneas.

En el período paritario 2019/2020, que arrancó el 1 de octubre de 2018 y terminó ayer, Aerolíneas pagó a sus empleados un bono de entre 5.000 y 30.000 pesos en diciembre último, un ajuste de salarios del 10,2% en enero, un 4,1% en marzo, un 15,2% en abril y un bono de $ 5.000 para los sueldos menores a $ 100.000 en setiembre. La empresa mantiene el diálogo abierto con los gremios para discutir el marco salarial.

"El año se complicó a partir de la devaluación que hubo después de las elecciones de agosto; por eso no hemos hecho una oferta incremental sobre lo que ya habían cobrado este año, que era importante", añadió Malvido.

Desde la estatización de la empresa a 2015, el Estado aportó US$ 5.000 millones a la empresa para solventar el déficit, a un promedio de US$ 678 millones anuales. En 2016 fueron 350 millones y US$ 200 millones en 2017 y 2018. Este esa suma sería algo mayor, por el impacto de la devaluación y la fuerte suba del petróleo, además de los vencimientos de la deuda contraída una década atrás para la compra de los aviones Embraer.