El último encuentro de la Copa Libertadores iba a disputarse en Santiago (Chile) según el anuncio que hizo la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) hace más de un año, pero, ante la crisis política y social que atraviesa el país andino, cambió la sede, y Lima pasó a ser anfitriona de la gran final entre River Plate y Flamengo, quienes buscarán levantar el trofeo de la competición más importante a nivel clubes en todo el continente. Al no contar con las garantías necesarias para la disputa del evento, y a pesar de que muchos fanáticos ya habían sacado sus pasajes aéreos y sus alojamientos, hubo que dar marcha atrás.

"Aproximadamente el 10% de turistas que llegarán, es decir, 3.000, aprovechará su visita para hacer turismo. La mayoría no viene con ilusión de hacer esta actividad, sino que vienen a ver el partido exclusivamente. Es ahí cuando tenemos la oportunidad de tentarlos con paquetes turísticos y ofertas especiales para lugares cercanos a Lima", afirmó Heddy Espinoza, presidenta de la Asociación Peruana de Operadores de Turismo Receptivo e Interno.

Incluso, Espinoza detalló que, debido a la corta estadía que tendrán los hinchas, se espera que realicen "tours relámpagos". En ese sentido, los esfuerzos de promoción se enfocarán en Nazca y Paracas por su cercanía a la capital. No obstante, no descartó que algunos turistas no quieran dejar pasar la oportunidad de conocer Machu Picchu.

“Al ya estar en Lima, algunos harán un esfuerzo para volar luego a Cusco. No es lo recomendable por lo corto del tiempo para disfrutar de tantos sitios en el Cusco, pero es seguro que algunos lo harán”, añadió.

Por último, Espinoza aclaró que Lima será la principal ciudad favorecida con la llegada masiva de turistas: "La designación de Lima para la final ha sido como un regalo de navidad para todos: hoteles, restaurantes, museos, transportistas, etcétera".