La multiplicidad de lagos de la Patagonia que se extienden en la región cordillerana, así como la inmensidad del mar de la porción de costa atlántica que baña esta zona, vuelve a los paseos lacustres una opción imperdible. Descubrir la flora o la fauna, conocer lugares exóticos, o simplemente navegar en sus frías aguas son algunas de las posibilidades para embarcarse en cualquier actividad en Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. A los destinos patagónicos se puede llegar por vía aérea, aprovechando la múltiple conectividad que el último tiempo se estuvo sumando en la región. Actualmente operan Aerolíneas Argentinas, LADE, Flybondi y JetSmart. Para quienes decidan llegar por carretera, ya sea en vehículo propio o a través de una rentadora, hay dos extensas rutas que atraviesan la región de norte a sur, son la Ruta Nacional N.° 3 y la Ruta Nacional N.° 40. En cambio, si el destino es La Pampa, desde Capital Federal y el centro de la Provincia de Buenos Aires, se puede arribar mediante la Ruta Nacional N° 5, totalmente pavimentada hasta Santa Rosa. En micro, son múltiples las opciones para llegar a Patagonia en buses de larga distancia. Una alternativa que ofrece una perspectiva diferente de Patagonia son los cruceros turísticos. Es amplia la gama de opciones para abordar un navío partiendo desde Buenos Aires o desde Chile, visitando distintos puertos de la región y pudiendo acceder a los atractivos turísticos de esas localidades. En verano, es posible incluso llegar a la Antártida. En esta nota, todos los datos que hay que saber para armar tu próximo visita a la Patagonia.

La ciudad de Bariloche, una de las más turísticas de toda la Patagonia, da de frente al lago Nahuel Huapi, reconocido por su inmensidad, que tiene una superficie de unos 560 km2 y una profundidad de hasta 454 metros. Además, la provincia de Neuquén también comparte el lago, por lo que desde varias zonas se ofrecen recorridos náuticos. En tanto, Neuquén tiene el beneficio de tener más lagos y otras grandes ciudades como San Martín de los Andes, Junín de los Andes, Villa Pehuenia y Villa Traful, por lo que sus propuestas son mayores. Chubut, por su parte, tiene como marca distintiva la visita de la ballena franca austral en la ciudad de Puerto Madryn, desde donde zarpan catamaranes para avistarlas. En cuanto a la región cordillerana, también es posible recorrer el lago Menéndez hacia el Parque Nacional Los Alerces o hacer diferentes recorridos en Lago Puelo. La provincia de Santa Cruz ofrece paseos para conocer de cerca las maravillas de los glaciares Upsala, Spegazzini, Mayo y Perito Moreno sobre el Lago Argentino en la ciudad de El Calafate, con diferentes opciones diarias y también con pernocte incluido. Por último, las principales excursiones lacustres de Tierra del Fuego son en el canal Beagle​, la visita al faro, las diferentes islas, su versión extendida hasta Pingüinera y Estancia Harberton, Isla Redonda, y el cruce a Puerto Williams, Chile.

Río Negro:

En Bariloche, su principal ciudad turística, la provincia ofrece cuatro excursiones lacustres diferentes: el Cruce Andino; el paseo por la Isla Victoria y Bosque de Arrayanes; la visita a Puerto Blest y la Cascada de los Cántaros; y, por último, la navegación por el Brazo Tristeza y la Cascada del Arroyo Frey.

El Cruce Andino es la ruta que une Argentina con Chile y que hace más de 400 años utilizaban los nativos huilliches y mapuches. Zarpa desde Puerto Pañuelo hacia el brazo Blest –con cambios de embarcación en el medio- con destino final al Puerto Frías. En un micro 4x4 se cruza la frontera para finalizar el recorrido en Peulla, donde hay vistas, cascadas, arroyos, lagunas y sus variadas especies de aves para disfrutar de la jornada.

El paseo por la Isla Victoria y Bosque de Arrayanes es más cercano, se trata de una hora de navegación, se arriba a la península de Quetrihue, ubicada en el noreste del lago Nahuel Huapi. Allí se recorre el bosque plagado de árboles de color azafrán y flores blancas, único en el mundo. Además, en la Isla Victoria se observan las pinturas rupestres hechas por los pueblos originarios que habitaban en esta zona, en una playa de arena volcánica.

La visita a Puerto Blest y la Cascada de los Cántaros incluye una navegación similar al Cruce Andino. Una vez finalizado el viaje náutico, es posible visitar la Bahía Blest y el Lago Frías, que tienen aguas verdes provenientes de uno de los glaciares del cerro Tronador, mientras que en la Cascada se aprecia un alerce, de más de 1500 años.

La última es la navegación por el Brazo Tristeza y la Cascada del Arroyo, que comienza desde el pequeño puerto de Bahía López, en el Km 10,5 del Circuito Chico, y dura medio día. Al final del Brazo hay un sendero hasta la cascada del Arroyo Frey, descripta como “un tesoro escondido en medio de un frondoso bosque de coihues, alerces y otras especies típicas del Parque Nacional Nahuel Huapi”.

Neuquén

Neuquén dispone de más lagos y excursiones lacustres en las regiones del Corredor de los Lagos y de la Ruta del Pehuén, con paisajes cordilleranos entre lagos plagados de siluetas de montañas y cerros. Los principales lugares para navegar son Junín de los Andes, Villa La Angostura, San Martín de los Andes, Villa Pehuenia y Villa Traful.

En Junín de los Andes zarpa un catamarán desde Puerto Canoa, ubicado en el Lago Huechulafquen, hacia el sur, donde se aprecia gran parte de la cara sur del volcán Lanín. El recorrido finaliza en el Escorial, un río de lava solidificada que con el correr de los años generó el bosque de los enanos, debido a su vegetación de apenas el 10 % aproximadamente de su tamaño habitual.

Al igual que en Río Negro, desde la Bahía Mansa en Villa La Angostura también se puede acceder al Parque Nacional Los Arrayanes. Mientras que desde la Bahía la Brava se navega hacia el norte del lago Nahuel Huapí, donde se hallan diferentes rutas lacustres hacia la cordillera, bahías, brazos y desembocaduras.

En San Martín de los Andes hay diferentes rutas desde el Lago Lacar: una de medio día hacia Villa Quila Quina y la otra de día completo hacia el Nonthue. La más larga, incluye una continuidad hasta puerto y la cascada Chachin; más tarde, visita al puerto de Hua Hum, dónde hay playas a pocos kilómetros del límite con Chile.

En Villa Pehuenia están los lagos Aluminé y Moquehue, que son propicios para la navegación en embarcaciones con o sin motor. En los recorridos se descubrirán islas, bahías y playas de arena blanca.

Por último, Villa Traful ofrece la navegación hacia la gruta de la Virgen, el bosque sumergido, y también la posibilidad de cruzar el lago en dirección norte hasta playa Bahía Grande, desde donde se accede a las lagunas Las Mellizas.

Chubut:

Una de sus excursiones lacustres más importantes es la visita al alerzal milenario en el Parque Nacional Los Alerces, que contiene árboles de más de 2600 años de existencia. Están ubicados en el Brazo Norte del lago Menéndez, dentro de la Selva Valdiviana, uno de los 25 ambientes de importancia para la conservación de biodiversidad del planeta.

En la otra punta de la provincia, al este, está la ciudad de Puerto Madryn, de cara al Mar Argentino y el Océano Atlántico, donde se observa a la ballena franca austral, entre otros cetáceos, entre los meses de mayo y diciembre. Los avistajes embarcados parten desde Puerto Pirámides y en la gran mayoría de las oportunidades están a muy poca distancia de los botes.

De nuevo en el sector andino, en Lago Puelo se ofrecen tres diferentes paseos embarcados que van desde una hora de duración hasta día completo: excursión a Los Hitos, límite con Chile, y la aproximación a los rápidos que lo conectan con el Lago Puelo inferior, ubicado en el país vecino. Además, también existe la posibilidad de conocer el Desemboque del Río Epuyén en el Lago Puelo; y, para finalizar, el Valle y desemboque del Río Turbio, en la otra punta del lago.

Santa Cruz

En la ciudad de El Calafate las excursiones lacustres están relacionadas a la visita a los diferentes glaciares milenarios que contiene la región.

La primera ofrece navegar por los glaciares Upsala y Spegazzini, uno de los más grandes y el más alto respectivamente. Los barcos parten desde Punta Bandera y en la primera parte se recorre en el brazo norte del Lago Argentina, la Boca del Diablo, los canales de la zona. Asimismo, también se observan los glaciares Seco, Heim Sur, y Peineta.

Otra alternativa es la navegación de un día a la cara norte del Glaciar Perito Moreno, es una gran opción para quienes lleguen a las pasarelas en auto y deseen complementar su paseo con la oportunidad de ver témpanos flotantes y los majestuosos desprendimientos ocasionales.

En tanto, el Crucero Santa Cruz es la versión más exclusiva de la excursión: tiene una duración de tres días y dos noches, navega de frente a los glaciares Upsala, Spegazzini, Mayo y Perito Moreno, con un servicio gourmet y se pernocta frente a los hielos milenarios.

Tierra del Fuego:

Ushuaia ofrece distintas excursiones marítimas para apreciar las bellezas de la ciudad más austral del mundo: la navegación clásica, su versión extendida hasta Pingüinera y Estancia Harberton, Isla Redonda, y el cruce a Puerto Williams, Chile.

La primera tiene opciones diferentes: la primera, incluye un recorrido por la Isla de los Pájaros y la Isla de los Lobos, donde se observa la fauna para finalizar en el faro Les Eclaireurs. La segunda opción incluye una parada en la isla Karelo o isla H para apreciar vista panorámica de 360º del Canal Beagle.

La versión alternativa es contratar el adicional para visitar la Pingüinera y Estancia Harberton: continúa rumbo al este, hacia la Isla Martillo, en donde habita una colonia de pingüinos magallánicos desde octubre a abril. Además, posteriormente, ofrece una bajada en la Estancia para realizar una visita guiada por el casco histórico de la Estancia y el Museo de Aves y Mamíferos Marinos “Acatushun”.

Además, existe la posibilidad partir desde Bahía Lapataia al combinarlo con un recorrido en el Parque Nacional a bordo del Tren del Fin del Mundo y para luego navegar en catamarán hacia el este por el Canal Beagle.

Desde Bahía Ensenada zarpan botes semirrígidos hacia la Isla Redonda, donde se alcanza una vista panorámica única del Canal Beagle y la costa del Parque Nacional. El atractivo de este lugar es que funcionó hace años una estafeta postal, cuando los veleristas y navegantes solían utilizarla para enviar cartas y postales.

Por último, si el turista lo dispone, el cruce a Puerto Williams entrega otra manera de contemplar el Canal Beagle desde la costa de enfrente a Ushuaia.