El Estado de Quintana Roo implementará un impuesto al turismo extranjero para paliar el déficit económico causado por la caída de los viajes durante la pandemia.

La crisis económica del sector turístico que se ve día a día en Argentina no escapa a una realidad global. Prueba de ello es la situación que atraviesa Quintana Roo, cuna de los principales destinos turísticos de México y del continente americano. La fuerte caída de los viajes hacia Cancún y Playa del Carmen, registrada durante 2020, generó un importante déficit económico que el Estado intentará paliar con un nuevo impuesto al turismo extranjero.

La tasa que se aplicará a todos los visitantes tendrá un valor total de 10 dólares y comenzará a regir a partir del 1° de abril de 2021. En declaraciones a Riviera Maya Times, la secretaria de Turismo de Quintana Roo, Marisol Vanegas, explicó que este tributo no será significativo para el arribo de pasajeros porque no afectará al perfil de visitantes internacionales que tiene el destino.

No obstante, desde el sector privado se mostraron muy disconformes y aseguraron que la nueva política implementada por el Gobierno es "un incentivo para no venir". De hecho, casi todas las asociaciones de empresas y prestadores de la industria se manifestaron en contra del impuesto por considerar que deja a Quintana Roo en una posición de desventaja con respecto a otros destinos, como Cuba y República Dominicana.

Entre otras asociaciones que expresaron su repudio se encuentran el Consejo Coordinador Empresarial, la Asociación de Hoteles, la Asociación de Clubes Vacacionales de Cancún, la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes, la Asociación de Plazas Comerciales, la Cámara Nacional de Transporte Aéreo y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).