De acuerdo a las diversas fuentes provinciales consultadas por Mensajero, varios establecimientos posponen el regreso por la baja rentabilidad.

La vuelta del turismo a nivel nacional supuso una excelente noticia para los destinos y también para las empresas que viven de esta actividad. Si bien la apertura aún es dispar (todavía hay distritos que trabajan solamente con viajes internos), el lento regreso implica tener algo de movimiento y, por consiguiente, hace que la facturación ya no sea cero, luego de casi nueve meses sin ingresos. Sin embargo, la realidad marca que no todos los prestadores, y fundamentalmente los hoteles, decidieron volver a abrir sus puertas, aunque los Gobiernos provinciales ya lo permitan.

¿Por qué algunos deciden voluntariamente no volver a alojar huéspedes? La respuesta es simple y se reduce a la palabra "rentabilidad". Hay varios destinos con una oferta enorme que hoy solamente reciben pasajeros regionales y de sus propias provincias, cuando su mayor flujo de ingresos dependía, en la era pre pandemia, del turismo internacional. Es el caso de muchos hoteles de Ushuaia, que solían hospedar a extranjeros que venían a gastar sus dólares en Argentina. Hoy esos establecimientos prefieren mantener sus puertas cerradas porque no alcanzarían a cubrir la estructura de costos fijos con los viajeros nacionales.

De hecho, ante la consulta de Mensajero, Dante Querciali, presidente del Instituto Fueguino de Turismo (INFUETUR), aclaró que actualmente sólo está abierto el 60% de todos los alojamientos registrados en la provincia. Incluso comentó que hay determinados hoteles de alta gama que analizan no volver a abrir hasta julio de 2021. No obstante, señaló que esperan que para enero ya haya un 80% de los hoteles en actividad.

Jujuy es otra provincia que cuenta con una enorme oferta hotelera, sobre todo en el corredor de la Quebrada de Humahuaca. A pesar de que ya habilitó la circulación turística nacional, aún 1 de cada 10 establecimientos eligieron no retornar al trabajo, según le dijo a este medio Federico Posadas, ministro de Cultura y Turismo jujeño.

Por último, en Termas de Río Hondo, el destino estrella de Santiago del Estero, tuvieron tan sólo 1000 plazas hoteleras habilitadas durante el último fin de semana largo. "Es por una cuestión de rentabilidad. Muchos, dada la situación y considerando lo del ATP, hacen números y ven que no les conviene abrir y arriesgarse a perder esa asistencia del Estado", explicó Nelson Bravo, subsecretario de Turismo de esa provincia.