ORSNA sostiene que la terminal aérea no podía garantizar el cumplimiento de los protocolos sanitarios.

Luego de que Flybondi cediera a reiniciar sus vuelos en el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA) tomó la decisión de dejar de operar vuelos comerciales desde El Palomar, aduciendo que no garantizaba el cumplimiento de los protocolos de emergencia sanitaria en el marco de la pandemia y que la única base aérea que sí lo hace es la de Ezeiza.

Como consecuencia, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) autorizó que los vuelos sean operados únicamente desde Ezeiza, por lo que las aerolíneas low cost se vieron en la obligación de trasladarse. Así como Flybondi volvió a funcionar el 12 de diciembre, JetSmart ya había hecho lo propio el 19 de noviembre, convirtiéndose en la primera en abandonar el aeropuerto ubicado en la zona oeste.

Desde su creación, El Palomar funcionó como una base militar y, mientras el Aeropuerto Jorge Newbery estuvo cerrado por refacciones, recibió vuelos comerciales.

En ese marco, Pablo Biró, secretario General de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), opinó: "La infraestructura de los aeropuertos debe ser amplia, para que no colapse. Eso era de imposible cumplimiento en El Palomar. El cierre de la terminal aérea para vuelos comerciales es de sentido común. El Palomar era un peligro en sí mismo".