Las autoridades del país trasandino anunciaron que las fronteras se abrirán a fin de mes y que en la primera fase no se habilitará el paso terrestre.

Si bien Chile aún mantiene sus fronteras abiertas únicamente para locales y extranjeros con residencia establecida, las autoridades ultiman detalles para emitir un decreto que se publicará a fines de noviembre para permitir el ingreso de turistas extranjeros, entre los cuales se encontrarán los argentinos.

Paula Daza, subsecretaria de Salud Pública, explicó que el gobierno prepara un plan de reapertura gradual, por lo que en una primera etapa sólo se habilitará la actividad aérea a través del Aeropuerto Arturo Merino Benítez, de Santiago, mientras que el resto de las fronteras seguirán cerradas. Además, la funcionaria aclaró que no habrá restricciones según el país de origen de los visitantes, sino que podrán viajar a Chile desde cualquier lugar del mundo.

Por otro lado, Daza indicó que se pedirá una aplicación móvil a los viajeros para controlar sus síntomas y monitorear sus pasos en caso de contraer el virus: “Lo más importante es el principio de trazabilidad y tenemos que tenerlo muy bien implementado antes de abrir las fronteras: todas las personas que ingresen al país, chilenos y extranjeros, van a estar en un período de vigilancia de 14 días. Van a tener que reportar sus síntomas y ubicación”. A su vez, agregó que quienes no notifiquen su estado e incumplan el reporte podrán ser sancionados.

Asimismo, se aclaró que para ingresar al país sólo se pedirá un PCR negativo que deberá realizarse dentro de las 72 horas previas al viaje en un laboratorio reconocido por la autoridad sanitaria chilena. De no ser así, el visitante deberá cumplir 14 días de aislamiento.