Duncan Paterson, gerente de Ventas de American Airlines para Sudamérica, dialogó con Mensajero sobre cómo fue la reactivación de los vuelos en el país. 

Hace dos meses, American Airlines retomó la ruta que une a Miami con Buenos Aires, y, desde hace un mes, ANAC le dio la aprobación para que comience a operar una frecuencia diaria. Estos hitos marcaron el regreso de la aerolínea a los servicios de pasajeros, pero la realidad es que nunca dejaron de conectar a ambas ciudades, ya que el transporte de carga los mantuvo activos durante todo el tiempo que duraron las estrictas medidas de cierre de fronteras. Todo este panorama, sin duda complejo, fue el que tuvo que atravesar Duncan Paterson, cuando recién comenzaba a transitar sus primeros días en el cargo que ocupa desde julio pasado. Hoy, con un poco más de distancia de todos estos hechos y ya pensando en la apertura dialogó con Mensajero sobre cómo se preparan para seguir conectando a la región con el mundo.

Vale recordar que antes de marzo, AA contaba con vuelos diarios a Miami, New York, Dallas y tres semanales a Los Ángeles. Previamente se había suspendido el de Córdoba. "Hubo dos cosas que no respondieron, el punto de venta Estados Unidos y el local a nivel corporativo. Por el momento no está en estudio para que retorne esta ruta", aclaró el gerente de Ventas de American Airlines para Sudamérica.

"Los agentes de viajes representan el 70% de nuestra venta local"

¿Qué balance hace de las operaciones de la compañía, previas al cierre de fronteras?

- Veníamos con una posición muy sólida, porque, si bien el impuesto PAIS había afectado a la emisión local, compensábamos con un nivel de receptivo muy importante. Para nosotros enero, febrero y marzo fueron récord con respecto al turismo receptivo. Al ponderar la composición arriba de un avión, lo primero que nos interesa es tener los pasajeros y como contamos con una red de conexiones que nos permite traer viajeros de todas partes de Estados Unidos, además de Canadá y Asia, eso nos da una fortaleza muy grande. Si vemos que hay una disparidad en el tipo de cambio u oportunidades para promocionar Argentina en el exterior lo hacemos y nos rinde sus frutos.

¿Cómo fue el proceso para reiniciar las operaciones en el país?

- Hay un tema importante en la industria aérea y es la previsibilidad. Poner un avión en marcha de un día para el otro no es fácil, entonces estábamos convencidos de que teníamos que estar presentes como para fomentar un poco más la demanda, porque si no ven que hay una oferta no responden, definitivamente teníamos que comenzar de a poco. ¿Cuál es el beneficio que tiene American Airlines por sobre el resto? Antes, nosotros teníamos cinco servicios diarios y poner sólo un vuelo es mucho más efectivo porque podemos testear oferta-demanda sin tener que operar todo lo que teníamos previamente. Si fuese otra línea aérea que tuviese sólo un vuelo estaría poniendo el 100% de lo que tenía antes, en cambio nosotros podemos ir de a poco.

¿De qué manera siguieron presentes durante el cierre de fronteras?

- Lo primero que hay que destacar es que nosotros seguimos operando, pero con servicios de carga, nunca dejamos de volar. Fuimos un factor fundamental para la exportación de productos al exterior. Lo que hicimos fue pedir autorización para que no sólo fueran carga sino que al mismo tiempo empecemos a llevar pasajeros, lo cual era un valor agregado para el ingreso del avión. Es muy difícil, porque al estar cerradas las fronteras se dan dos condiciones, por un lado el miedo de la gente a volar y por el otro, la no posibilidad de turismo receptivo. Entonces cuando uno mira un avión tiene que meter de las dos patas para que sea viable la operación.

¿Proyectan enfocarse en un segmento en particular?

- Hoy en día el consumidor de receptivo que no está comprando Argentina tampoco puede adquirir otro producto, entonces está esperando algún tipo de apertura para comenzar sus viajes. Y en eso nosotros tenemos un valor agregado porque Argentina, por cómo está posicionada en el mundo, es muy fácil de atraer al turismo y por otro lado, porque nosotros somos el principal aliado de Argentina en cuanto al turismo receptivo, por la cantidad de pasajeros que tenemos. A su vez contamos el dinamismo de toda la red de agencias de viajes en Estados Unidos, los programas AAdvantage y las posibilidades de comunicación, para que en cuanto las fronteras se abran podamos atraer a todos los visitantes. Es más, nosotros tenemos muchas reuniones y estamos trabajando con el INPROTUR para poder promocionar al país en el mundo.

"Nosotros somos el principal aliado de Argentina en cuanto al turismo receptivo"

¿Qué operaciones planifican tener en los próximos meses?

- Tenemos la autorización para mantener un vuelo diario. El crecimiento recién se va a poder dar una vez que nosotros tengamos una política de fronteras abiertas y que se permita el ingreso a turistas. Para eso, por supuesto, hay que generar todos los protocolos y actuar de manera responsable para que Argentina se sienta cómoda con el hecho de que los pasajeros que están ingresando no tienen ningún riesgo de contagio en el país. Otra posibilidad de avance sería también que los argentinos no tengan que hacer la cuarentena en Argentina, pero para eso tiene que haber protocolos y estudios en el medio. 

¿Consideran que es una buena opción que una empresa se encargue de realizar los test de PCR al ingresar al país?

- Posibilidades hay muchas, incluso hay que mirar un poquito lo que otros países están haciendo. Hay algunos que exigen un PCR en el punto de salida con 72 horas de anticipación, lo cual da ciertas dudas sobre qué es lo que pasó durante esos días. Para nosotros, la posibilidad que más factibilidad le vemos es, o un estudio serológico o antígeno antes de subir al avión, que se puede hacer en pocos minutos en los aeropuertos y uno en el arribo. Lo único, es que tienen que darse las condiciones para que estos estudios sean rápidos y que permitan que el tiempo que uno demora en hacer migraciones y retirar el equipaje pueda irse a casa sin tener ningún tipo de condicionantes de movimiento.

¿Cuál considera que es el valor agregado que tiene la compañía?

- Yo creo que es la respuesta responsable y formal que tuvimos durante este tiempo. Tenemos 30 años en el país y un compromiso muy grande con Argentina, estamos buscando hacer lo que sabemos y que es el turismo receptivo y el emisivo. Además la relación con las agencias y el trato que tenemos con el consumidor es óptimo. Contamos con un buen equipo, ya que estamos operando con un B777. A futuro veremos si en algunas rutas una mejor opción es un B787. Pero lo principal es que vean que AA es una compañía que está siempre y que da respuesta, no sólo al consumidor sino también al agente de viajes, como las posibilidades que dimos para los cambios de los boletos, con las opciones de voucher, con respetar mucho los acuerdos que teníamos y sabiendo que todos estábamos en una situación complicada. La compañía puso toda su fortaleza para poder mantener sus compromisos y eso el día de mañana lo que hace es generar un clima de confianza mutuo entre partes que son socios estratégicos.

¿Qué mensaje puede darle a los agentes de viajes?

- Para nosotros representan el 70% de la venta local. Son fundamentales porque son quienes dan el servicio que el consumidor está necesitando. Muchas veces hemos tenido idas y vueltas, pero en definitiva entendemos que nuestro socio estratégico es el agente de viajes y por eso es importante que sepa que todo este tiempo estuvimos trabajando juntos y lo seguiremos haciendo. Nuestra intención es volver a una normalidad para que todos podamos retornar a donde estábamos justo antes de la pandemia.