La Organización Mundial del Turismo emitió un nuevo comunicado que muestra el desplome interanual correspondiente al período enero-agosto.

Según el último Barómetro OMT, las llegadas internacionales cayeron un 81% en julio y un 79% en agosto, los meses que, explica el organismo, suelen ser los de mayor movimiento del año y coinciden con el verano y la temporada alta en el hemisferio norte. En lo que va del año, el desplome hasta agosto representa 700 millones menos en comparación con el mismo periodo de 2019 y se traduce en una pérdida de 730.000 millones de dólares estadounidenses.

“Este declive sin precedentes está teniendo consecuencias sociales y económicas dramáticas, y pone en riesgo a millones de puestos de trabajo y empresas”, advirtió el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili. “Subraya además la urgente necesidad de reanudar con seguridad la actividad turística, en el momento oportuno y de manera coordinada”, agregó.

A partir de la reapertura gradual de fronteras internacionales, Europa registró caídas comparativamente menores en julio (-72%) y agosto (-69%). Sin embargo, desde la OMT explicaron que la recuperación duró poco, ya que "pronto volvieron las recomendaciones y las restricciones de viaje, en medio del aumento de los contagios". Por otra parte, la región de Asia y el Pacífico mostró los mayores declives, con un -96% en ambos meses, como reflejo del cierre de las fronteras de China y otros importantes destinos.

Además, el organismo prevé una caída global cercana al 70% para el conjunto de 2020, como consecuencia de "una demanda de viajes que sigue en gran medida reprimida por la constante incertidumbre sobre la pandemia y la falta de confianza".

Sin embargo, el Grupo de Expertos de la OMT estima un repunte del turismo internacional en 2021, particularmente en el tercer trimestre. No obstante, en torno al 20% de los especialistas sugiere que el incremento no llegaría sino hasta 2022. "Las restricciones de viaje se consideran la principal barrera para la recuperación del turismo internacional, junto con la lentitud con que se está conteniendo el virus y la baja confianza de los consumidores. La falta de una respuesta coordinada entre los países para garantizar protocolos armonizados y restricciones coordinadas, así como el deterioro del entorno económico, han sido aspectos señalados también por los expertos como importantes obstáculos para la recuperación", detallaron.