El presidente Luis Lacalle Pou decretó el cierre de las fronteras para la temporada. Sólo se permitirán los viajes internos. 

En una decisión sin precedentes y que seguramente dará mucho para hablar, el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, anunció que el país vecino mantendrá sus fronteras cerradas al turismo internacional durante toda la temporada de verano. Es decir, este año los argentinos no podrán pasar sus vacaciones en ningún destino de Uruguay, que sólo permitirá los viajes internos.

El mandatario ya venía meditando esta dura decisión y había anticipado a inicios de la semana que las noticias para los extranjeros no eran muy buenas. "El mundo ha demostrado que el COVID-19 se complicó en los países que abrieron las fronteras para las temporadas estivales", explicó durante un evento de recaudación de fondos de la fundación ReachingU.

Ayer, en conferencia de prensa, anunció que el ingreso de turistas foráneos estará prohibido. "Tendremos un verano restringido, de fronteras cerradas. Es una decisión difícil para nosotros, lo estiramos todo lo posible", comentó. A su vez, reconoció que "la pérdida de ingresos va a ser importante".

La medida llega en un momento de ascenso de la curva de contagios. Si bien Uruguay es el país de la región que mejor manejó la pandemia, en los últimos días hubo un incremento de los casos. En total, el país vecino cuenta con 2701 positivos y 53 personas fallecidas.