El secretario de Turismo de la provincia norteña, José Rosa, habló en vivo por Instagram con Mensajero y se refirió a la actualidad del sector. 

¿Cómo viste la situación del sector turístico riojano en estos casi siete meses de parálisis?

-Son momentos muy difíciles. Como pasó en todo el mundo, el turismo tuvo que cerrar primero y al día de hoy muy pocos lugares pudieron volver a abrir, incluso algunos tuvieron que retroceder. Nosotros estábamos por lanzar el programa Movete por La Rioja para comenzar a trabajar con el turismo interno, pero un par de días antes hubo un rebrote y nunca pudimos volver a esa cantidad de cero contagios que teníamos en ese momento. Ahora estamos en fase 3, liberando algunas actividades y tratando de regresar. Sabemos que quedan muchos meses de lucha y sería muy loco pensar que tenemos que esperar a tener casos 0 para empezar a trabajar con el turismo. Debemos convivir con esto, y los viajes internos darán la posibilidad de reactivar, fundamentalmente con grupos cápsulas que solo tengan contacto con la gente de la hotelería, la gastronomía y las excursiones. Avanzamos en los protocolos y nos sirvieron para capacitar a todo el sector. Queremos que La Rioja se convierta en un destino seguro y que cada visitante se sienta cuidado y vea que se cumple con todo lo relacionado a la bioseguridad. Nosotros tuvimos la suerte de hablar mucho con la parte privada, con las cámaras y federaciones. De esta vamos a salir todos juntos. El ida y vuelta nos permite conocer la realidad de cada uno y sus ideas. Hoy está en agenda la reactivación del turismo y no estaría mal empezar cuando se nos permita hacerlo. Y si la situación epidemiológica nos marca que hay que retroceder lo haremos, pero creo que es momento de volver y de poner en práctica todos los protocolos.

¿Tienen alguna fecha pensada para esa reapertura o aún es muy pronto?

-Tuvimos muy buenas experiencias con Felipe Varela, departamento que se encuentra dentro del Valle del Bermejo, donde está el Parque Nacional Talampaya. Allí hubo dos fines de semana completos en los que la gente pudo conocerlo de manera totalmente gratuita. Fue un esfuerzo muy grande de las autoridades del parque, junto a los prestadores y al gobierno provincial. De la misma forma, la semana que viene se empezará con el turismo interno en el departamento de Castro Barros, con algunas actividades que normalmente se realizan allí. Tenemos el programa Movete por La Rioja, a través del cual se hizo una inversión de más de 10 millones de pesos para estandarizar una tarifa para cuatro corredores que armamos. En ese paquete están incluidos el transporte, servicio de guía y un par de excursiones. También está la posibilidad de pagarlas en 3, 6 y 12 cuotas sin interés a través de nuestro banco. Lo vamos a implementar apenas se pueda.

¿Cómo creés que los va a afectar la retracción que hubo en el mercado aerocomercial durante estos siete meses?

-Tenemos una gran oportunidad. Un par de días antes de que se empiecen a cerrar los vuelos concretamos un convenio con Aerolíneas Argentinas. Solamente teníamos seis semanales y ahora pasaremos a 14. Es decir, habrá dos por día. También acordamos con empresas terrestres para que también hagan el Valle del Bermejo y no vengan solo a la capital y a Chilecito. Ahora quedó en stand by, pero seguro podremos avanzar. En el Ente Norte venimos discutiendo sobre un turismo regional antes de avanzar hacia el nacional e internacional. Seguramente podremos trabajar con provincias que estén en situaciones epidemiológicas similares. Lo que queríamos plantear desde el ente era el tema de la conectividad aérea con vuelos low cost entre nuestros destinos. Sería un paso muy bueno. La Rioja es bendecida por la naturaleza porque tenemos muchos lugares al aire libre. De hecho, la premisa de la OMT es el turismo rural y eso nos permitirá potenciar nuestra oferta. Si conjugamos todo lograremos darles una experiencia a los pasajeros. Hoy el turista busca eso. No sólo quiere ver un lugar bonito, sino también vivir una experiencia a través de los guías, la gastronomía, los paisajes y la cultura. Dicen que de las crisis nacen muchas oportunidades y creo que La Rioja tiene una histórica. En primer lugar, para potenciar el turismo interno porque muchos riojanos no conocen nuestra provincia. Después, con estos paquetes, podremos poner todo en la vidriera nacional.

¿De qué se trata esta serie de medidas que anunció el gobierno provincial para los hoteleros y gastronómicos?

-La gestión del gobernador Quintela tiene una mirada especial hacia el turismo. En nuestros primeros dos meses inauguramos hoteles sobre la Ruta 40, recuperamos el hotel del Automóvil Club y realizamos nuestro primer complejo Chaya. Tuvimos la ayuda a través de los diez millones de pesos del Movete por La Rioja. En la semana se lanzó una batería de muy buenos anuncios, que se resumen en la inversión de 200 millones de pesos en el sector de parte de la provincia. Ahí están los 60 millones que llegaron a través de las gestiones que hicimos con Nación en el marco del Plan 50 Destinos. Eso servirá para recuperar un balneario que está cerrado hace más de 20 años y que se convertirá en un parque acuático. También remodelaremos el paseo cultural. El gobernador tomó ese modelo e hizo un plan federal provincial, con una inversión de 85 millones de pesos, a partir de los cuales habrá 5 millones para cada departamento. La intención es realizar obras de infraestructura en lugares turísticos y culturales, que permitirán que la gente los vea mucho más lindos. Por otra parte, los tres millones y medio de pesos que se gestionaron a través de FEHGRA llegarán directamente a las cuentas de los hoteleros. También habrá 8.100.000 pesos para otorgar a los empleados de la gastronomía por medio de UTHGRA. A su vez, se acompañará a los guías y a la gente del turismo estudiantil. La idea es mantener a todos los actores que conforman esta familia del turismo para cuando se abra la actividad.

¿De cuánto es el monto para los gastronómicos? ¿Ser dará por única vez?

-Es un subsidio por fuera del salario que le paga la empresa y del ATP. Será un monto de 10.000 pesos. Por el momento será de única vez, pero todos los meses analizamos la situación. Lo ideal sería abrir la actividad para no tener que estar subsidiándolos, ya que sería difícil para la provincia y para los prestadores. También habíamos otorgado tres meses de subsidio por el 50% de la factura de energía eléctrica a todos los hoteleros y gastronómicos de la provincia, y ahora lo extendimos hasta fin de año. Necesitábamos acompañar al sector y la gestión del gobernador trata de estar cerca de la gente.

¿Y en cuanto a los guías? ¿De cuánto será la ayuda?

-Es el segundo aporte. El primero fue de 5000 y ahora, de 10.000. Además, cuando elaboramos el Movete por La Rioja hicimos que en cada paquete se incluya el trabajo de los guías y coordinadores. La Asociación de Guías de Turismo nos viene acompañando desde el principio de la gestión y hay que reconocer ese trabajo. Por otro lado, desde el inicio de la pandemia se determinó que todos los repatriados debían hacer la cuarentena en la capital, y eso nos permitió tener a 25 hoteles activos, con uno o dos gastronómicos trabajando en cada uno de esos establecimientos.

¿Cómo te imaginás la temporada de verano, teniendo en cuenta que febrero es un mes importante para La Rioja desde el punto de vista turístico?

-El ministro Lammens ya habla sobre una temporada de verano y después habrá pruebas pilotos, como la que se desarrollará en Bariloche. A nosotros nos encantaría tener nuestros festivales. En enero y febrero la provincia se viste de chaya. Estamos preparados para armarlo de manera presencial, si lo permite la situación epidemiológica. Si no, tendremos que hacerlo en la virtualidad. Es un festival único en el mundo, con muchísimos seguidores, que hace que mucha gente venga a pasar todo febrero acá. Es difícil hacer futurología porque no sabemos ni lo que va a pasar la semana que viene, pero hay que estar preparados y trabajar como si ya estuviera por venir la temporada.

¿Las obras que firmaron en el marco del Plan 50 Destinos ya están activas?

-Sí, ya se está trabajando en el paseo cultural y ahora, cuando comience la obra pública, se avanzará sobre el balneario y el primer parque acuático provincial.

¿Cómo estaba el turismo riojano antes de que estalle la crisis de la pandemia?

-Veníamos en crecimiento y con una buena proyección. El Parque Nacional Talampaya, que es nuestra ventana al mundo, estaba trabajando con 40.000 turistas al año y luego pasó a 60.000. Este 2020 esperábamos llegar a 80.000. Estábamos realizando gestiones para que La Rioja no sea sólo un destino de paso, porque había una estadística que nos marcaba que, salvo durante la Chaya, el visitante venía por uno o dos días. Queríamos poner el foco en la promoción de distintos lugares y en unir a todos estos corredores. Era nuestro objetivo y seguramente será una de las cosas que haremos más adelante. En cuanto a la promoción internacional, habíamos tenido reuniones muy importantes con Ricardo Sosa, quien nos planteó la idea de abrirnos al mercado chino, que gusta mucho por su alto poder adquisitivo. La Rioja es la única provincia del país que abrió su casa en China. También viene mucha gente de Brasil a estudiar. Otra cosa en la que estábamos avanzando era en la conformación de un calendario anual deportivo y de reuniones, ya que no queremos que La Rioja sea un destino turístico solamente en Semana Santa, febrero y vacaciones de invierno. Seguramente ese será el camino a recorrer en 2021.

¿Cuáles son los principales mercados emisores de turismo hacia La Rioja?

-Córdoba, Rosario y Buenos Aires. Después, al no tener vuelos con Salta o Santiago del Estero, no podíamos conseguir ese intercambio, al igual que con Catamarca y Tucumán. Somos provincias que estamos muy cerca y con poblaciones similares. Creo que este trabajo que se hará en la región norte le permitirá a La Rioja dar el salto de calidad que está buscando.

¿En algún momento trabajaron con las low cost que operan en el mercado argentino?

-No, pero sí tuvimos conversaciones para empezar a hacerlo. Creo que la situación de Buenos Aires y de estas líneas aéreas nos dará la posibilidad de realizar estos vuelos regionales y de reactivar a las aerolíneas. Toda la región norte puede comenzar a pensar en esta nueva conectividad de las provincias.

¿Desde qué lugar hay que empezar a trabajar desde la gestión pública para reconstruir tras siete meses sin actividad?

-Hoy estamos en un punto cero. En el Consejo Federal de Turismo escuchamos a nuestros pares y vemos que las situaciones son similares. Cuando esto pase trataremos de posicionarnos, pero nosotros desde el principio vinimos promocionándonos en Córdoba, Rosario y Aeroparque. Además, tuvimos un trabajo coordinado con los privados, algo que antes no ocurría. Creo que La Rioja va a correr con ventaja con respecto a otras provincias. En este punto de partida vamos a salir rápidamente a posicionarnos  con una agenda deportiva, religiosa y cultural, y a mostrar que estamos preparados para recibir a los turistas porque trabajamos con absolutamente todos los protocolos de bioseguridad. Eso será fundamental.

¿Tienen alguna proyección sobre cuándo recuperarán el flujo de pasajeros que había en la era pre pandemia?

-Nosotros pretendemos comenzar en octubre con el turismo interno. Queremos arrancar 2021 con el Festival de la Chaya, eso nos permitiría recuperarnos rápidamente. Tengo fe y siento que la gente tiene muchas ganas de viajar. Después dependerá de cada provincia. Ojalá en un año o año y medio se pueda recuperar la misma cantidad de pasajeros que veníamos teniendo.