El sector privado de la provincia, una de las más golpeadas por la pandemia, sufre los efectos de la crisis. No se sabe cuántas empresas volverán a abrir. 

Parece que pasó una eternidad desde que Federico Posadas, ministro de Cultura y Turismo provincial, anunció el lanzamiento de la campaña de turismo interno Jujuy para los Jujeños. Mientras en el AMBA las restricciones eran casi totales, en ese destino del norte argentino la industria comenzaba a moverse lentamente. Sin embargo, un par de casos de COVID-19 importados desde Bolivia generaron un importante brote de contagios que está poniendo en jaque al sistema de salud público. En ese contexto, desde hace varias semanas que se prohibieron todo tipo de viajes y que se limitaron al extremo las posibilidades de circulación. El sector privado está sintiendo ese golpe y hoy no se sabe a ciencia cierta cuántos prestadores turísticos volverán a levantar sus persianas.

De hecho, Graciela Millán, presidenta de la Cámara de Turismo de Jujuy, dio una cifra muy poco alentadora durante una entrevista con El Tribuno: "Pese a que no hay cifras precisas, las bajas se calculan alrededor del 15%. El panorama es complicado, crítico y angustiante". A su vez, sostuvo que es muy difícil hacerse cargo de los sueldos y aguantar hasta que se reinicie la actividad, aunque admitió que también hay que contemplar los riesgos sanitarios que implicaría permitir los viajes: "Si abrimos todo nos mata el virus, y si cerramos todo nos mata la miseria".

Por su parte, Santiago Carrillo, presidente de la Asociación Jujeña de Agencias de Viajes y Turismo (AJAVYT), atendió a Mensajero y prefirió ser algo más cauto: "Cualquier número que digamos hoy es absolutamente estimativo. Quizá la cifra es 0% o 50%, no lo sabemos. No hay ninguna razón que nos indique que ese número es del 15%, porque hoy no existe la obligación de dar de baja un legajo. La gente está esperando a ver qué ocurre. Hay muchas agencias que cerraron los locales, pero porque ahora se les permite hacer home office, así que es muy complicado saber cuántas seguirán operativas. Lo mismo ocurre con la hotelería. Los que no pueden resistir dicen que dar de baja la habilitación es lo mismo que tener cerrado el establecimiento. Hoy no tiene sentido cerrar". No obstante, reconoció que "la situación de muchos emprendimientos, más que crítica, es terminal".

Acerca de la campaña Jujuy para los Jujeños, el dirigente aseguró que fue buena, aunque no tuvo tiempo de afianzarse porque duró tan sólo dos semanas. "Los hoteles trabajaron muy bien y en forma directa, porque el jujeño agarra el auto se va a pasar el fin de semana a Tilcara o Purmamarca. La cobertura hotelera durante este programa fue de entre el 15% y 20% de ocupación". Por último, remarcó que están trabajando con el Gobierno provincial para volver a ponerlo en marcha: "Si la cosas se dan como se muestran en las previsiones, se volvería a empezar. Cuando se pueda se va a hacer, pero hablar de una fecha hoy es sólo una expresión de deseo porque no tenemos ninguna garantía ni certeza".