El número, que se desprende del informe mensual elaborado por IATA, sigue siendo alarmante, aunque se registró una leve mejoría con respecto a junio. 

El mercado aerocomercial continúa golpeado a nivel mundial. Las restricciones a la movilidad, el cierre de fronteras, la prohibición del turismo y la imposibilidad de controlar la pandemia en la mayoría de los países hacen que recuperar el tráfico aéreo sea prácticamente una misión imposible. Ese escenario volvió a repetirse en julio, cuando se produjo una caída interanual en la demanda de pasajeros del 79,8%.

El dato fue arrojado por IATA en su informe mensual. No obstante, desde la asociación que nuclea a todas las aerolíneas del mundo aclararon que el número representa una leve mejoría con respecto a la baja de 86,6% registrada en junio. La explicación de este pequeño progreso se puede encontrar en el reciente desarrollo de los mercados domésticos de China y, principalmente, de Rusia, en donde la caída fue muy baja (17,7% contra el 58% del sexto mes del año).

Además, aseguraron, la reapertura del mercado en el espacio Schengen contribuyó a apaciguar los números negativos. Sin embargo, las cifras en la demanda de pasajeros para vuelos internacionales sigue siendo preocupante, con una contracción de 91,9%, en comparación con julio de 2019. A pesar de eso, en junio se había observado una disminución del 96,8%.

"Con cuatro de cada cinco pasajeros que se quedan en casa, la industria permanece paralizada. La reapertura que realizan los gobiernos para luego volver a cerrar las fronteras o la imposición de cuarentenas no brinda confianza a los consumidores para realizar planes de viaje ni a las aerolíneas para reconstruir sus programaciones", sostuvo Alexandre de Juniac, director ejecutivo y CEO de IATA.