Desde la low cost se mostraron preocupados por la falta de definiciones sobre el regreso de los vuelos y dijeron que están "en tiempo de descuento". 

Fue una semana muy convulsionada para el mercado aerocomercial argentino. En apenas unos días se confirmaron los ceses de operaciones de dos importantes aerolíneas, como Qatar Airways y Emirates, que se suman a Air New Zealand y Latam. Mientras tanto, las líneas aéreas que operan rutas de cabotaje siguen esperando alguna definición del Gobierno nacional con respecto al regreso de los vuelos regulares. La fecha prometida del 1° de septiembre ya quedó descartada y, por ahora, no hay un horizonte cierto. Por eso, las empresas comienzan a impacientarse y a ejercer presión para que desde Casa Rosada envíen alguna señal. En ese marco, los principales directivos de Flybondi y JetSmart advirtieron que la situación económica se está volviendo insostenible. 

En medio de este éxodo de aerolíneas internacionales, las declaraciones de los responsables de las dos low cost con presencia en Argentina generaron un fuerte ruido puertas adentro del sector. Durante un webinar organizado por el sitio Aviación Online, Mauricio Sana, director de Comunicaciones y CEO interino de Flybondi, aseguró que la economía de la firma "está en tiempo de descuento"

Por su parte, Gonzalo Pérez Corral, gerente general de la filial argentina de JetSmart, pidió que las autoridades nacionales tomen alguna decisión en el corto plazo para que las compañías puedan salir a flote: "Estamos preocupados por la coyuntura que vivimos, porque no se sabe cuánto tiempo más podremos aguantar así"

Según Sana, "a nivel doméstico llevará entre seis y doce meses recuperar niveles de tráfico cercanos a los de antes de la pandemia", mientras que en el plano internacional las estimaciones giran en torno a los 12 y 36 meses. Pérez Corral, en tanto, explicó que esperaban con ansias llegar al 1° de septiembre, pero que a falta de pocos días todavía no hay señales precisas. "Se necesita previsibilidad para la operatoria", completó. 

Con respecto a un eventual cierre del aeropuerto de El Palomar, el dirigente de JetSmart puntualizó que ven "difícil" operar en Ezeiza, ya que no sólo repercutiría sobre los costos, sino también sobre los ingresos. "A los pasajeros les sale más caro trasladarse hasta Ezeiza en auto que lo que les sale un pasaje a Córdoba", amplió el CEO interino de Flybondi.