La federación aseguró que la recesión del sector hotelero-gastronómico es tres veces peor que la de la economía argentina y pidió que se declare la emergencia.

Pasó casi una semana desde que se debatió la ley de emergencia económica en la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados de la Nación, en donde se le otorgó dictamen de mayoría al proyecto del oficialismo. En ese marco, llegaron las primeras repercusiones desde una de las gremiales empresarias del sector. Se trata de FEHGRA, que publicó un comunicado asegurando que la crisis del rubro hotelero-gastronómico es tres veces peor que la recesión promedio de la economía argentina y que "sin ley de emergencia no hay mañana para la actividad".

Según aseguraron desde la federación que preside Graciela Fresno, se proyecta una destrucción de entre 80.000 y 120.000 empleos registrados durante 2020. Por ese motivo, solicitaron que el Gobierno nacional reconozca el estado de crisis del sector y la "inmediata" declaración de la emergencia nacional. A su vez, mencionaron los estudios realizados en conjunto con Invecq Consultora Económica, que aseguraron que alrededor de un 75% de los empresarios hoteleros proyecta cerrar definitivamente si se mantiene la coyuntura actual. "Las cifras expuestas fundamentan claramente el reclamo de la sanción de una ley que asista a las empresas para mantenerlas vivas hasta tanto vuelvan a desarrollar una actividad normal", aseguraron.

En tanto, desde FEHGRA dijeron estar "preocupados" por el texto que se aprobó en la Comisión de Turismo de la HCDN: "El Plan de Auxilio, Capacitación, Infraestructura y Promoción para el Turismo Nacional ofrece fondos para capacitación y para inversión en infraestructura de las provincias. Son medidas insuficientes en un contexto de gravísima crisis. El proyecto aprobado no contempla ninguna disposición tendiente a mantener vivas las empresas y a sostener los puestos de trabajo".

De esta manera, pidieron la declaración de una norma que "entienda y recepte la real situación de la industria" y que incluya puntos como el pago parcial de salarios por parte del Estado, la reducción de las tarifas de los servicios públicos y el diferimiento de sus vencimientos, créditos a tasa cero y flexibles para capital de trabajo, exenciones impositivas y reducción del IVA en los servicios prestados por el sector.