El Gobierno porteño envió un proyecto de ley a la Legislatura para aliviar la situación fiscal del sector privado de la ciudad. Beneficiaría, entre otros, a hoteles y restaurantes.

Justo un día antes de que comience la etapa más restrictiva de la cuarentena, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires envió un proyecto de ley a la Legislatura porteña para que se apruebe un paquete de medidas tendientes a aliviar la dura situación económica de los comercios no esenciales. En líneas generales, la propuesta contempla la condonación del ABL durante junio y julio.

Se trata de un gesto que los empresarios estaban aguardando desde hace tiempo, ya que muchas pymes tuvieron que volver a cerrar sus puertas a raíz de la puesta en marcha de la "nueva cuarentena". Otros, en cambio, siguen sin poder abrir desde el 20 de marzo. Ese es el caso de los hoteles de la ciudad, que atraviesan un momento más que complejo ante la completa paralización de la movilidad turística. Los restaurantes y bares también vieron fuertemente mermada su actividad. Si bien fueron habilitados desde el inicio para vender a través de delivery y luego bajo la modalidad take away, la imposibilidad de abrir sus salones al público les genera pérdidas imposibles de solventar.

Por eso, el sector hotelero-gastronómico será uno de los rubros alcanzados por esta iniciativa del Ejecutivo porteño, junto con otros 110.000 comercios, como librerías, peluquerías, jugueterías y gimnasios.

La condonación no será automática, sino que cada pyme deberá ingresar a la página web de la AGIP y solicitar allí el beneficio una vez que se apruebe la ley. La única condición para ingresar es que el comercio esté catalogado como "no esencial". En el caso de las empresas que ya hayan abonado el ABL, se les computará ese pago como un crédito fiscal para cancelar las próximas cuotas. Lo mismo ocurrirá con las que hayan hecho el pago anual, sólo que, en ese caso, el crédito quedará abierto para el año próximo.

Además, durante el mismo período, se anulará el impuesto al uso del espacio público para las actividades comerciales en la calle y se prorrogará la suspensión de embargos hasta el 31 de agosto. Este conjunto de disposiciones le representará a la ciudad un costo fiscal de 600 millones de pesos.

Por otra parte, el GCBA también impulsará una nueva línea de créditos, a través del Banco Ciudad, exclusiva para los establecimientos no esenciales de CABA. Tendrá un tope de 500.000 pesos por compañía y flexibles condiciones de acceso, ya que otorgará seis meses de gracia para el pago de capital e intereses y 18 cuotas fijas (la primera se cancelará en enero de 2021). Sin embargo, la novedad más importante de esta flamante propuesta crediticia pasa por su reducida tasa de interés, que será del 12%. Esta opción estará disponible a partir del 3 de julio.