Dante Querciali, presidente de INFUETUR, charló con Mensajero sobre las actividades que se habilitaron el sábado pasado.

Aun estando bastante lejos de lo que actualmente se conoce como la “nueva normalidad", cada vez son más los destinos que comienzan a levantar la cabeza, luego de que la pandemia de coronavirus los obligara a resguardarse por un tiempo indeterminado y cerrar locales que viven del turismo.

Uno de ellos es Tierra del Fuego, la provincia patagónica que, el pasado sábado, activó la conectividad entre las ciudades de Ushuaia, Tolhuin y Río Grande con el fin de dar comienzo al turismo interno. Se habilitó la hotelería, el transporte y las actividades recreativas como el trekking y el senderismo. Además, se abrieron los centros invernales del valle, en los cuales los fueguinos pueden, además de hacer esquí de fondo, usar raquetas, moto de nieve y trineo por los cerros.

Además, como la estructura de gastronomía y hotelería de Tierra del Fuego apunta a un movimiento fuerte de turismo, no todos los locales están abiertos, es por eso que la ayuda por parte del gobierno provincial sigue siendo un factor clave en la recuperación. “Se hizo una Ley de Emergencia, por la cual se está empezando con fondos de la provincia a asistir con subsidios y créditos a todos los sectores de la economía. En particular, hay una línea de créditos que está enfocada a apoyar al turismo, con hasta 10 o 12 meses de gracia para empezar a hacer la devolución”, señalo Dante Querciali, presidente del Instituto Fueguino de Turismo, en una charla con Mensajero.

Tierra del Fuego se abrió al turismo interno

El funcionario aclaró que, si bien en esta etapa las estructuras más pequeñas van a poder empezar a tener sus primeros ingresos post-pandemia, el movimiento es mínimo y no impacta fuertemente en la economía. “Pero es una manera de ponerse en marcha, empezar a probar los protocolos, y que la gente se empiece a acostumbrar a la forma de trabajar para esta nueva normalidad, que todo indica que va a ser muy complicado de acá a fin de año”, destacó.

Con respecto a la posibilidad de abrirse al turismo intrarregional, Querciali explicó que ya existen conversaciones con otras provincias de la Patagonia, pero que el limitante en el caso de Tierra del Fuego es que, al ser una isla, el acceso es un tanto más complicado: “La conectividad aérea no es viable por el momento. Estamos viendo algunas opciones con Aerolíneas entre provincias que estén libres de coronavirus o que se encuentren en la fase 5, pero operativamente también es difícil para la empresa. Es un proceso que imagino que se podrá concretar en el mediano plazo”.

Finalmente, el presidente de INFUETUR adelantó que se encuentran trabajando para reabrir el Cerro Castor a fines de agosto: “En la primera etapa va a ser a nivel interno y, si las cosas mejoran y empezamos a tener conectividad aérea, ya podríamos empezar a recibir turismo nacional. Pero eso ya es ajeno a la voluntad nuestra. Va a depender de cómo avance la pandemia, sobre todo en Capital Federal y Gran Buenos Aires, que son los grandes emisores”.